Rusia no prepara su propio sistema operativo, pero sí pide una alternativa a Android e iOS.

Ya sea por motivos de seguridad, orgullo nacional o una mezcla de ambos, Rusia quiere tener menos iPhones y teléfonos Android. En vez de confiar en la tecnología Americana, el país quiere apoyar sistemas operativos móviles “independientes” como el Sailfish OS, o incluso Tizen.

La semana pasada, oficiales del gobierno se encontraron con figuras de la industria tecnológica rusa y representativos de Jolla (la compañía que se encarga de diseñar Sailfish) para discutir la manera de acabar con el monopolio (¿o duoploio?) de Apple y Google. Entre ambos, las dos compañías poseen el noventa por ciento de las ventas de smartphones en Ruso; pero, de acuerdo con la web de noticias RBC, el gobierno del país quiere reducir esos números a tan sólo el cincuenta por ciento para el año 2025.

Android y Apple

“Creemos que es necesario desarrollar alternativas para plataformas cerradas o en proceso de serlo basadas en sistemas operativos abiertos” afirmó el Ministro de Telecomunicaciones y Comunicaciones de Masa Nikolay Nikiforov en unas declaraciones. También añadió su deseo de que Rusia involucrara otras naciones del BRICS: Brasil India, China y Sudáfrica. “Todos están preocupados por el monopolio actual en el mercado de software global y nos apoyan en este respecto”.

Sin embargo, y al contrario de otras afirmaciones, el presidente de Jolla Antti Saarnio ha declarado que Rusia no está fabricando su propio sistema operativo. En vez de eso, lo que el país hará será utilizar una serie de métodos distintos para intentar romper su apoyo sobre Android e iOS. Uno de estos métodos, de acuerdo con un tuit traducido de Nikiforov en febrero, será el de otorgar becas a los desarrolladores que porteen sus aplicaciones a los sistemas operativos basados en Linux Tizen y Sailfish. Jolla también afirma que Rusia quiere una versión “localizada” de Sailfish, donde los servicios rusos sustituyan los americanos.

2 Comentarios

  1. Por todos es sabido que los Estados Unidos y Rusia se llevan mal y desconfian el uno del otro. Quieren evitar espionaje o simplemente, no usar cosas de los otros. Es algo que se veía venir.

    • La verdad, a mi tampoco me sorprende. ¡Lo que sí me llama la atención es que hayan tardado tanto en tomar una decisión así! Habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos.

      ¡Gracias por tu comentario!

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