Microsoft ha confirmado hace poco que todas las nuevas CPU funcionarán única y exclusivamente con Windows 10, por lo que en caso de que tengas en mente comprar un ordenador nuevo en los próximos doce meses tendrás que actualizar sí o sí tu sistema operativo para poder utilizarlo. La nueva política de soporte se pondrá en marcha con la nueva generación de CPUs de Intel, en su sexta generación, bajo el nombre de Skylake. Esto afectará también a todas las futuras CPUs, tal y como ha asegurado la compañía en la misma declaración. Ciertos dispositivos específicos que vengan con Skylake tendrán la opción de funcionar también con los sistemas operativos Windows 7 y Windows 8.1, pero tendrán que haber actualizado a Windows 10 antes de que llegue el 17 de julio del año 2017, según ha explicado Terry Myerson, el jefe del grupo de sistema operativos de Microsoft. Windows 7 y Windows 8.1 por lo tanto se quedarán como sistemas para plataformas de arquitectura más antigua, y todos los dispositivos con nuevas CPUs, incluyendo Skylake, que no se hayan actualizado a Windows 10 sólo recibirán actualizaciones si no afectan a la compatibilidad o seguridad del sistema. Myerson añadió que para avanzar más en las nuevas generaciones que se presentan, tendrán que tener las últimas plataformas Windows disponibles.

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Declara también que esto les permite concentrarse en la integración total entre Windows 10 y la arquitectura, al mismo tiempo que mantienen la compatibilidad y seguridad al máximo con generaciones previas de la plataforma. Por ejemplo, Windows 10 será la única plataforma con soporte para la próxima generación de hardware de Intel, el Kaby Lake, o el próximo 8996 de Qualcomm, así como los de AMD también.

Myerson explicó también que hay una gran diferencia en el rendimiento cuando comparamos Skylake en Windows 7 y en Windows 10, con lo que asegura que el nuevo sistema operativo puede ofrecer 30x más de mejores gráficos y parches de seguridad como se planea hasta el 14 de enero de 2020 y 10 de enero de 2023 respectivamente.

Pero por el momento lo importante es saber que los nuevos ordenadores que lleguen con chips de última generación necesitarán solamente Windows 10, por lo que Microsoft continúa dejando atrás cada vez más a Windows 7.