Apple y Samsung dominan el mercado de los smartphones en Estados Unidos, así que cuando el último buque insignia del segundo sufrió un fracaso catastrófico, se esperaba que la balanza se inclinase en la dirección del rival. Mientras que la decisión de Samsung de discontinuar el Galaxy note 7 parece haber proporcionado ganancias limitadas a Apple en todo el mundo, los últimos datos muestran que la cuota de mercado de iPhone se ha incrementado en el país natal de Apple después del Galaxy Note 7. Los datos del último trimestre de Kantar Worldpanel muestran que iOS consiguió el 40,5 por ciento de la cuota de mercado. Como sabréis bien, iOS no corre en ningún otro smartphone que iPhone.
Esto implica un incremento de un porcentaje de siete puntos cuando se compara al trimestre que terminaba en octubre el año pasado. Parece que la debacle de Galaxy Note 7 sí que jugó un papel en el auge en popularidad del iPhone este pasado trimestre.
Es una historia diferente en mercados en los que Samsung es menos prominente. China, uno de los mercados más lucrativos del planeta, ofrece una fiera competición a compañías como Apple y Samsung. El porcentaje de las ventas de smartphone de iPhone en el país declinó de un 22,5 por ciento durante el mismo periodo del año pasado a un 17,1 por ciento en el trimestre anterior.
Esto muestra que, mientras que el fracaso del Galaxy Note podría no haber hecho maravillas para iPhone en todas partes, sí que ha ayudado al smartphone de Apple en su país natal, donde los clientes optaron por comprar la última oferta de Apple una vez la de Samsung ardió en llamas, literalmente.
Samsung Galaxy S8 saldrá en febrero de 2017 y para iPhone 8 aún habrá que esperar al próximo otoño. ¿Tendrá capacidad la compañía surcoreana para recuperarse?
