Hoy os traemos malas noticias. Han aparecido varios informes que afirman que hay muy pocas probabilidades de que el nuevo iPhone que se lanzará el año que viene suponga un gran cambio de diseño ni de mejora de características. En otras palabras, el iPhone de 2017 pasaría a ser muy parecido en términos de aspecto externo al iPhone 7 que tenemos disponible, el que, por cierto, es bastante parecido ya al iPhone 6S, el cual es idéntico al iPhone 6. Es decir, que tendríamos ante nosotros un nuevo Smartphone con el mismo aspecto externo y el mismo diseño que otro Smartphone que salió hace tres años ya.
El blog japonés especializado en Apple llamado Macotakara, que por cierto, tiene muy buena reputación en su historia de filtraciones pasadas sobre productos de Apple, afirma que esta información está respaldada por los proveedores de Taiwan, y que indica que Apple no tiene planeados ninguno de los grandes cambios que llevamos escuchando los últimos meses, como cargado inalámbrico o un diseño renovado.
En vez de esto, Apple preferiría seguir con un diseño parecido y con añadidos menores, y esta sería la razón por la que la compañía piensa llamar al nuevo modelo iPhone 7S. Hay rumores que decían que Apple podría lanzar su próxima versión como iPhone 10, dado que el año que viene se cumple el décimo aniversario del nacimiento del iPhone, pero si el informe de hoy está en lo correcto, y por una vez esperamos que no sea así, esto no va a ocurrir.
El cambio más importante sería el nuevo color
Uno de los cambios más importantes de este iPhone ligeramente actualizado sería el procesador, que sería un A11, lo cual tiene sentido ya que Apple actualiza su procesador con cada nueva generación. Pero no habría pantalla OLED, ni un modelo Pro, ni un escáner de huellas dactilares integrado dentro de la pantalla. Sí que habrá un cambio importante, sin embargo, que Apple espera que mejore las ventas. Ese cambio sería que el iPhone 7S tendrá una versión en color rojo, parecida a la actual versión en color negro mate.
Por supuesto, todo esto son rumores todavía y, siendo sinceros, es bastante difícil de creer que Apple no celebrase el décimo aniversario de su buque insignia como se merece, y además, a la compañía no le vendría nada mal hacer algo grande, ya que todas las demás compañías están innovando y no puede ser la única que se quede atrás. El próximo Samsung Galaxy S8 va a poner el listón muy alto, y hay posibilidades de que tenga una nueva pantalla y un escáner de huellas dactilares integrado dentro de la pantalla, así que el próximo iPhone debería ser muy especial para poder hacerle competencia en el mercado.
