Windows 10 ya está viendo algunos signos de éxito temprano en el campo empresarial, pues más y más compañías miran al nuevo sistema operativo y evalúan un posible cambio en los próximos meses al nuevo Windows 10. Eso es lo que la empresa de investigación Gartner explica al ver los datos de adopción dentro de empresas tanto para Windows 10 como para Windows 7, y aseguran que el nuevo sistema operativo supera con creces a sus predecesores. El analista de Gartner, Steve Kleynhans, ha dicho a CW en una entrevista que el mercado de las empresas ha cambiado la forma en la se prepara para las grandes actualizaciones ahora que Windows 10 ya está en el mercado, pues hacen más preguntas relacionadas con el método en el que llega dicho sistema operativo más que con lo relativo a los cambios que trae y los motivos por los que deberían actualizarse. Kleynhans ha señalado que el nivel de interés que ha expresado la base de consumidores así como el tipo de preguntas que hacen indica el cambio tan rápido que ha dado Windows 10 en comparación a sus predecesores. En este caso, en el plazo de apenas ocho meses, muchas empresas ya están preguntando cómo podrían hacerlo.

2016 es el año empresarial de Windows 10

Windows 10

Las empresas todavía miran a Windows 10 como un producto nuevo, pues la plataforma original fue lanzada en el mes de julio de 2015 y se consideró algo inacabada y poco estable en general. Después la actualización de noviembre, llamada también con los números 1511, s la que ha mejorado el rendimiento de Windows 10 hasta el punto de hacer que la plataforma sea mucho más atractiva para las empresas.

El analista ha añadido que, desde un punto empresarial, Windows 10 no estaba completo o era estable hasta hace cerca de unas ocho semanas. Desde su perspectiva, el sistema operativo tiene tan sólo un par de meses en el mercado. De acuerdo con Microsoft en sus propias declaraciones, Windows 10 estaba funcionando a comienzos de enero en cerca de 200 millones de dispositivos en todo el mundo ya, y 22 millones de estos eran por parte de empresas.

Los analistas esperan que 2016 sea el año en el que las empresas acepten Windows 10, pero de momento la mayoría de negocios y organizaciones sólo están evaluando cambiar al nuevo sistema operativo, así que la ola migratoria todavía tiene que dar comienzo.