Una mujer en Malasia ha muerto después de haber sido electrocutada mientras mantenía una conversación por teléfono con su teléfono conectado a un enchufe de pared. Suhanna Mohamad ha sido la víctima de 30 años, procedente de Cheras, uno de los suburbios de Kuala Lumpur. La mujer charlaba por el teléfono, un smartphone, a las 11.30 de la noche del viernes 15 de abril cuando notó un shock eléctrico procedente del teléfono que estaba cargando, de acuerdo con la información que ha dado la página de noticias de Malasia Kosmo. Su marido, un policía de nombre Raja Raja Asri Mat, estaba durmiendo en ese momento; pero se despertó y acudió rápidamente al centro médico de la universidad de Kebangsaan Malaysia. Por desgracia, la mujer no tuvo suerte y ya había fallecido cuando llegaron al hospital. La tragedia es aún mayor si tenemos en cuenta que Mohamad murió el mismo día de su cumpleaños. De momento no se conocen datos sobre qué smartphone estaba usando o qué tipo de cargador utilizaba, o cómo su marido se alertó; pero el incidente ha dejado sin palabras a todo el país, pues es la primera vez en Malasia que alguien ha muerto por utilizar un smartphone cargándose.
Ya se conocen casos de todo tipo en los que las baterías de algunos teléfonos explotan de vez en cuando y causan accidentes con quemaduras; pero los casos en los que estos accidentes terminan con la muerte del afectado son mucho más raros por suerte. Se conoce el caso de Ma Ailun, una azafata de las China Southern Airlines que en 2013 cogió su teléfono iPhone 5 para responder a una llamada mientras estaba cargándose y al responder fue electrocutada también y murió. De acuerdo con la agencia de noticias Xinhua, el teléfono fue comprado en una Apple Store oficial y el cargador era original de la marca.
El incidente causó bastante revuelo y Apple se comprometió a investigar el asunto. En agosto de ese mismo año, la empresa lanzó un programa por el cual los clientes podían cambiar sus cargadores no oficiales por descuentos en los originales. Existen más incidentes similares, como el de un hombre tailandés que aparentemente se quedó dormido sobre su iPhone 4S y murió electrocutado, también en 2013.
