Está claro que Samsung quiere superar de una vez la debacle del año pasado con el Galaxy Note 7, y quiere asegurarse de que las unidades defectuosas no afectan a más usuarios. Tras dejar de vender el producto, Samsung tardó meses en recuperar las unidades del Galaxy Note 7 afectadas, pero algunos dispositivos aún siguen en el mercado. Casi el 97% de todas las unidades del Galaxy Note 7 vendidas en Corea del Sur fueron recuperadas, pero un 3% de los usuarios aún se aferran a sus smartphones a pesar del riesgo de sobrecalentamiento y explosión que supone. Samsung ya ha advertido de las vulnerabilidades del dispositivo en un informe que cerraba meses de investigación. Por lo que sabemos, el Galaxy Note 7 estaba plagado de errores de batería, que causaba el recalentamiento del dispositivo.

Galaxy Note 7

Hemos oído informes de que Samsung quería reemplazar las baterías de algunos Galaxy Note 7 y venderlos en mercados emergentes, pero ese rumor ya ha sido rechazado por Samsung India.

Los Galaxy Note 7 se actualizarán a finales de mes

Para asegurarse de que los Galaxy Note 7 restantes no causan más daños, Samsung planea lanzar una actualización a finales de mes para deshabilitar por completo la carga de la batería de los Galaxy Note 7 restantes. Esta actualización obligará a los usuarios a tener siempre enchufado el dispositivo, si quieren seguir utilizándolo. Una actualización similar se lanzó ya en Estados Unidos y fue suficiente para que los usuarios devolvieran los dispositivos, que ya eran inútiles si no estaban enchufados. En otros mercados, Samsung tomó la decisión de cortar el acceso a las redes móviles del Galaxy Note 7 con ayuda de las compañías locales.

Es difícil saber si este método convencerá a los usuarios de finalmente devolver el Galaxy Note 7, o si simplemente lo dejarán sin utilizar en casa. Además, los usuarios pueden elegir no actualizar sus unidades o usar una batería portátil si quieren salir a la calle.