Hace unos cuantos años atrás, Microsoft firmó un trato con la National Football League (conocida como la NFL), gracias al cual su línea de tablets Surface se utilizarían durante cada partido que tuviera lugar dentro de la liga. La idea era utilizarla para poder revisar los partidos, cada escena y acontecimiento que tuviera lugar durante las horas de juego. Desde luego, la idea parecía excelente por donde se mirase, pues los medios de comunicación digitales ya han probado que pueden ser muy útiles en lo que respecta a los deportes; pues todos los datos de los juegos y partidos se pueden condensar en un archivo dentro de la misma tablet, sin más quebraderos de cabeza. Por desgracia, parece que no siempre puede salir todo bien y en muchos casos la tecnología, aunque eficaz, puede ser impredecible. En este caso, parece que las tablets Surface de Microsoft comenzaron a fallar y a dar problemas en mitad de un partido del campeonato AFC entre los Denver Broncos y los New England Patriots. Parece ser que las tablets dejaron de funcionar de repente para el equipo de los New England Patriots, algo que obviamente supuso un inconveniente muy importante para todo el equipo.
De acuerdo con el informe de Evan Washburn para la CBS, después de que comenzasen los problemas con las tablets Surface, los entrenadores dejaron de tener acceso a los dispositivos en la última parte defensiva del partido y no podían mostrar las imágenes que querían a los jugadores. Los oficiales de la NFL comenzaron a trabajar para solucionar el problema. Algunas de esas tablets estaban ya entonces en uso, pero no todas a la vez. Por lo tanto, el sentimiento de frustración se incrementó pues no tenían la posibilidad de usarlas en el último tramo.
Microsoft ha respondido desde entonces que un error en la red causó el problema, y que no se trataba de un problema con sus dispositivos en este caso. Tal y como declaran, su equipo que trabajaba en el campo ha podido confirmar que el problema no estaba en las tablets en sí, sino que procedía de la red. Microsoft añade también que trabajaron para poder controlar y asegurarse de que el problema se resolvió con rapidez.
Sin duda, esto podría haber sucedido a cualquier otro tipo de dispositivo; pero por desgracia parece que en este caso le ha tocado a Microsoft aguantar la mala prensa.
