No es ninguna novedad decir que hoy en día, gracias a los dispositivos tecnológicos como smartphones, tablets o relojes inteligentes y la mayor facilidad para conectarnos a internet casi desde cualquier sitio, estamos conectados las veinticuatro horas del día. Esto puede parece que se traduce sólo en ventajas en un comienzo, pero basta mirar un poco más allá para darnos cuenta de que no es así. Recientemente, unos psicólogos han confirmado lo que ya se sospechaba: estar pendientes de forma constante de nuestro correo electrónicos y las notificaciones es una fuente muy tóxica de estrés que puede resultar muy perjudicial. Gracias a que la tecnología nos permite estar hoy en día en contacto constante con nuestro correo, se ha desarrollado una cultura que no existía anteriormente: la idea de que debemos estar disponibles en todo momento para el trabajo, o al menos eso es lo que muestran los resultados de la investigación. Como consecuencia, se da una etiqueta no escrita ya integrada en la mentalidad del trabajo y los empleados han desarrollado hábitos y rutinas que tienen un impacto negativo en su bienestar emocional, al no desconectar del todo del trabajo en ningún momento por estar conectados cada día y hora gracias a sus teléfonos móviles.

Los estudios han descubierto que comprobar de manera constante el correo electrónico o leer nuestros email por las notificaciones push, que alertan al usuario cada vez que reciben un mensaje nuevo incluso cuando no están dentro de la app de correo, puede traducirse en muestras de tensión y preocupación constantes. Por eso mismo, los expertos recomiendo que apagar la app de correo de nuestros teléfonos puede aliviar los síntomas de ansiedad tanto dentro como fuera del lugar de trabajo.

gmail y outlook

El Future Work Centre, con sede en Londres, conduce diferentes investigaciones psicológicas sobre las experiencias de empleadores en sus lugares de trabajo. El tema de los correos electrónicos era, por lo que presenciaron, una espada de doble filo que proporcionaba una mejor comunicación; pero también era una fuente constante de estrés.

Los autores por lo tanto animan a los usuarios a tomar el control de su correo en lugar de dejarse gobernar por él. Recomiendan, en este caso, que los usuarios consideren abrir la app del correo en los períodos en los que quieren usarlo; pero la apaguen en los momentos donde no quieran ser molestados o interrumpidos por constantes avisos de correos. En otras palabras, animan a utilizar el correo cuando lo vayas a hacer; pero no sólo porque esté funcionando de fondo en el teléfono.

Este equipo realizó encuestas entre más de 2000 trabajadores, de todo tipo de industrias y puestos en todo el Reino Unido y se les preguntó por las ventajas y desventajas de usar el correo electrónico en sus teléfonos. Así fue como descubrieron que dos de los hábitos más estresantes eran tener encendido el correo durante todo el día, revisarlo por la mañana y por la noche. También existía una relación muy importante entre el uso de las notificaciones push, que nos avisan automáticamente de cuando ha llegado un correo a nuestra bandeja de entrada.

La presión que ejerce el correo electrónico estaba asociada también con más ejemplos donde el trabajo tiene un impacto negativo en el hogar, que a su vez afecta también de forma negativa al rendimiento en el trabajo; por lo que acaba siendo la pescadilla que se muerde la cola.

Gmail

El problema de la presión por culpa del correo electrónico era mucho más alta, como es de suponer, entre la gente más joven y decrecía poco a poco conforme aumentaba la edad, de acuerdo con los resultados que proporcionó la División de Psicología Ocupacional de  la Sociedad Británica de Psicología.

El efecto era mayor en aquellos que además trabajan en los campos de las tecnologías de la información, marketing, relaciones públicas, los medios e internet. Más de un 30% de personas correspondientes a estos grupos podían llegar a recibir cerca de cincuenta correos electrónicos al día, y más del 65% permitía que sus dispositivos estuviesen conectados siempre al correo electrónico en todo momento.

Los expertos en distracciones digitales y productividad tienen algunas sugerencias para aliviar esta carga: limitar la frecuencia con la que comprobamos la app, enviar más respuestas automáticas que indiquen que no se está disponible y que los usuarios se resignen al hecho de que, si un problema es muy urgente, al final se le terminará contactando por llamada telefónica.