No es ninguna novedad que los teléfonos móviles actuales han reemplazado casi totalmente a las cámaras digitales en su uso diario, pero todavía cuentan con ciertas limitaciones. Existe una amplia gama de productos y accesorios como lentes que están hechos para dar a los fotógrafos más campo de visión, y las últimas en llegar son resultado de una unión entre Fellowes, los fabricantes de la ExoLens, y la empresa alemana Zeiss, encargada de hacer lentes. ExoLens y Zeiss han mostrado tres prototipo de lentes durante el evento del Consumer Electronic Show: una lente de ángulo amplio, una lente macro y una lente telefoto. Cada una se une con una montura de aluminio, compatible con teléfonos como iPhone 6, 6 Plus y 6s. Por lo que han informado algunos periodistas que han podido probar estas nuevas lentes durante el evento, parece funcionan perfectamente y tienen una construcción muy sólida, por lo que podrían ser un buen añadido si disfrutas haciendo fotos con tu smartphone normalmente. La gran desventaja, por lo que se informa, parece ser que la encontraríamos en la forma de montar estas lentes en el teléfono mismo, ya que por la forma en la que se coloca no podremos usar ningún tipo de carcasa a la vez que planeemos utilizar la lente.

ExoLens

Sí que es cierto que, casi con total seguridad, estas lentes no son algo que ningún usuario vaya a mantener pegado a su teléfono de forma diaria; sino que más bien parecen un accesorio que se podría llevar cuando vas de viaje en caso de que no quieras cargar con una cámara digital por completo. La montura tiene también un sistema fijo para que se puede colocar en trípodes.

Un representante de Fellowes ha añadido que estas lentes estarán disponibles para su compra en el segundo trimestre de este año y vendrán en dos paquetes. El primero incluirá la montura y las lentes macro y de campo amplio, así como una bolsa para transporte y costará cerca de 300 dólares. La lente telefoto se venderá por separado y con un precio de 200 dólares. El total del precio es casi la mitad de lo que cuestan ya los teléfonos iPhone con los que se pueden usar, aunque más baratos que una DSLR nueva, ciertamente.