El Papa Francisco se une a Instagram bajo la cuenta “Franciscus” por el tercer aniversario de su elección. El Papa Francisco no tiene miedo a la tecnología y está dispuesto a mostrar su habilidad para las selfies en Instagram en un intento más de conectar con las nuevas generaciones de cristianos. El venerado pontífice ya tiene una cuenta en Twitter que goza de muchísimo éxito, ya que dispone de 8’87 millones de seguidores, y tuitea en latín, en italiano, en francés, en español y en árabe. El Papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio, está dispuesto a unirse a la red social de fotos el 19 de marzo bajo el nombre de Franciscus, según la página de noticias italiana Ansa. El salto a Instagram (que se está convirtiendo rápidamente en la manera más popular del mundo de compartir imágenes en internet) coincide con el tercer aniversario de la elección del líder religioso como cabeza de la iglesia católica. En el pasado, el pontífice argentino ha hablado siempre positivamente del uso de la tecnología y de internet por su capacidad de conectar con millones de católicos en todo el mundo. De hecho, el Papa número 226 tardó sólo cuatro días en unirse a Twitter en marzo de 2013.
Según Kevin Systrom, el fundador y presidente ejecutivo de Instagram, el Papa y él tuvieron una reunión en el Vaticano el mes pasado. “Hablamos sobre el poder de las imágenes para unir a las personas a través de las diferentes culturas y lenguajes,” escribió Systrom en un post de su cuenta de Instagram. “Ha sido con diferencia una de las experiencias más inolvidables de mi vida.” Bajo le cuenta de Twitter @Pontifex, el usuario de 79 años utiliza ocho cuentas verificadas para tuitear. El papa tuitea sobre temas muy variados, incluyendo la importancia de la oración, el medio ambiente y la pobreza en el mundo.
El Papa ya ha dicho en el pasado: “Internet podría ser utilizado para construir una sociedad que sea sana y abierta a compartir. Las redes sociales pueden facilitar las relaciones y promover lo mejor de la sociedad, pero también pueden dirigirnos a una mayor polarización y a una división entre los individuales y los grupos.”
En otro movimiento bastante popular realizado a principios de año, el Papa Francisco dio luz verde a la beatificación de la Madre Teresa, citando la curación de un hombre brasileño que tenía una infección en el cerebro y desorden de riñón. Un milagro de carácter médico es obligatorio para que la iglesia católica beatifique a una persona.
