En su loable intento de mantenerse a la última y mejorar sus servicios en la nube, Google ha iniciado un acercamiento a una de sus más dignas competidoras con el fin de llevar a cabo la proeza de seguir coronándose como una de las empresas más importantes e influyentes a nivel mundial que existen hoy en día. Dicha competidora es, ni más ni menos, que la soberbia Apple. Pruebas de este acercamiento las encontramos al descubrir que el fabricante de iPhone ha comenzado a almacenar recientemente parte de sus datos de iCloud en los servicios de la nube de Google, o al menos así lo afirman fuentes familiarizadas con el acuerdo. Sin duda, este hecho supone toda una victoria para Google ya que con ello sumaría como parte de su clientela para la nube a otra gran empresa. Sin embargo, todo apunta a que esta relación tan provechosa no será muy duradera, ya que Apple está elaborando, de forma simultánea, su propio sistema para almacenar datos de forma similar para sus miles y millones de dispositivos, lo que evidencia que esta relación no es más que una solución provisional.

En la actualidad, gran parte del iCloud de Apple se encuentra almacenado en Amazon Web Services (AWS), actualmente el principal proveedor de servicios en la nube, así como también en el Azure de Microsoft.

Según CRN, que fueron los primeros en hacerse eco de esta noticia, Apple está intentando disminuir su dependencia en AWS con el fin de pasarse a la nube de Google, algo que ninguna de las dos compañías ha querido confirmar o desmentir. Directamente, se abstienen de hacer comentarios.

Por su parte, Amazon, que no suele revelar la identidad de sus clientes, no pudo evitar hacer un comunicado al respecto, que da a entender que Apple no ha dejado sus servicios: «Para nosotros es un poco como un enigma, ya que los vendedores que entienden sobre cómo son los negocios suelen respetar los ANDs [acuerdos de no divulgación] con sus clientes y no da a entender que hay una deserción competitiva donde no la hay». La verdad es que es un poco repentino, sobre todo cuando Apple lleva dependiendo de AWS y Azure desde 2014 y no le ha ido mal.

Google nube

También de acuerdo a CRN, Apple ha invertido en los servicios de Google entre los 400 y 600 millones de dólares. Si este informe de CRN es exacto, y la cifra de ingresos se refiere a una tasa anual, ¡Google estará frotándose las manos! Eso sí, el gigante de las búsquedas no ha querido dar a conocer sus ingresos en lo que se refiere a su servicio en la nube, aunque ya hay algunos analistas que creen que sus ingresos totales del año pasado rondaban los 500 millones de dólares. Casi nada.

Para Apple, este acuerdo podría augurar una medida para reducir costes a la hora de llevar a cabo su propio sistema de almacenamiento en la nube. Por su parte, el equipo de Google encargado de la nube anda a la búsqueda de nuevo clientes para que utilicen sus servicios en la nube, hasta tal punto que es muy posible que haya cedido ante una serie de cosas con el fin de llevarlo a cabo. Por lo menos, todo apunta a que estaba más dispuesta que AWS y Azure a la hora de ceder ante las demandas de Apple.

Ahora, ¿cuáles serán los próximos pasos a seguir por Apple?

Morgan Stanley –entidad financiera estadounidense- comunicó el mes pasado que Apple había anunciado que abriría tres centros de datos en un futuro no muy lejano, y que gastó para ello cerca de mil millones de dólares en AWS. No es un movimiento del todo ilógico si lo que pretende es independizarse de sus rivales en el campo de la tecnología, que es lo que debería hacer si quiere reunir los datos de sus dispositivos, ya sean móviles, de TV o TBD.

De acuerdo con una fuente familiarizada con este asunto, Apple ya tiene a un equipo trabajando en ello. Dicho equipo es conocido internamente como «McQueen» (por el actor Steve McQueen, protagonista de la “La gran Evasión” entre otras muchas. Un nombre jocoso y poco sutil, la verdad).

No está muy claro si este proyecto se materializará definitivamente ni cuándo se empezará en caso afirmativo. Pero alguna que otra fuente apunta a que el nombre en clave se refiere a la intención de Apple de dejar atrás su dependencia en los tres proveedores de servicios en la nube en algún momento en los próximos años.

Google nube

De acuerdo a otras fuentes, dadas las tasas que está pagando Apple a Amazon y a Microsoft, podría romper incluso con sus propios centros de datos dentro de unos tres años, con el fin de acabar con ese dolor de cabeza que es negociar con otras compañías rivales sobre áreas que afectan a su negocio.

Como sea, lo que sí está claro es que mientras Apple se decide o no a romper con sus rivales, el nuevo acuerdo con Google supone todo un impulso para esta última. Hasta la fecha, la nube de la compañía se ha centrado en gran medida en pequeñas empresas o en otras que apenas están empezando. Es por eso que está concentrando sus esfuerzos de ventas hacia clientes más grandes. De hecho, el pasado mes de febrero Google anunció que había llegado a un acuerdo con Spotify, lo que sin duda suponía un gran paso hacia ese objetivo de conseguir clientes más importantes y de mayor renombre.