Dos hombres han sido arrestados el 22 de junio por hackear Microsoft tras una importante colaboración entre la compañía de software y agencias de la ley como el FBI, EUROPOL, EMSOU y la Unidad de Cibercrimen de la NCA. Mientras que los nombres de los dos sospechosos no han sido revelados, los medios británicos informan de que los dos sospechosos son de Lincolnshire y Bracknell y se cree que son parte de un grupo internacional que consiguió entrar en la red de Microsoft entre enero y marzo de 2017. La policía entró en sus casas y confiscó sus ordenadores y pruebas que podrían ayudar en la investigación. Uno de los sospechosos ha recibido cargos por acceder a un ordenador sin autorización, mientras que el otro ha sido arrestado por ofensas contra la Computer Misuse Act.

Windows 10 microsoftNo hay datos de clientes en riesgo

Mientras que se sabe poco sobre el hackeo en sí, Microsoft ha explicado en una declaración que los hackers no consiguieron acceder a ningún dato de clientes, señalando que todos los sistemas estaban en marcha y funcionando tras el ataque.

“Las acciones de hoy de las autoridades del Reino Unido representan un importante paso… La seguridad de internet depende de la capacidad de identificar y juzgar a los cibercriminales. Esto requiere no solo una fuerte capacidad técnica, sino también la voluntad de admitir los errores públicamente y referirlos a los agentes de la ley,” ha dicho un portavoz de Microsoft.

“Ninguna compañía es inmune al cibercrimen. No se ha accedido a ningún dato de clientes y estamos seguros de la integridad de nuestro software y sistemas. Tenemos medidas para prevenir, detectar y responder a los ataques.”

Mientras que dos han sido arrestados en Reino Unido, los agentes de policía dicen que las investigaciones prosiguen en otros países, y se esperan más arrestos como parte de la misma banda internacional que hackeó la red de Microsoft.

Sigue estando por ver si se van a dar más detalles sobre qué información fue vista por los hackers, dado que los investigadores aún están intentando determinar qué partes de las redes han atacado los criminales.