Cuando Windows 10 se lanzó finalmente al mercado el pasado 29 de julio, los jugadores también estaban de enhorabuena, pues con el sistema operativo venía incluido lo mejor que puede ofrecer la red de jugadores de Xbox Live que maneja Microsoft en sus plataformas. Después de todo, Windows 10 no es un sistema operativo enfocado sólo a funciones de oficina, sino que también se ha construido con los jugadores en mente. ¿Y cómo se nota que lo han hecho? A través de la integración de algunas de las características más populares que ofrece Xbox.

Xbox One

Algunas de estas funciones son, por ejemplo, las que incluyen la Game DVR con la podemos grabar videos y sacar capturas de pantalla de nuestros juegos, así como los avatares y logros, sin mencionar la función de streaming de juegos desde Xbox One a ordenadores con Windows 10 instalado. La actualización de octubre para Xbox ha incluido una importante mejora en relación a este aspecto del nuevo sistema operativo: ahora podremos hacer streaming de juegos con mucha mejor calidad, a una resolución de 1080p y a 60 FPS. Desde luego que para la vista será toda una delicia poder ver los juegos a tan buena calidad, aunque siempre debemos tener en cuenta que esta característica en particular la podrán disfrutar, seguramente, sólo aquellos que tengan buenas conexiones a internet en casa con un ancho de banda más que decente.

Microsoft quiere complementar Xbox One y Windows 10 mutuamente

Para poder activar esta función, tienes que abrir la app de Xbox que existe en Windows 10, ir a los ajustes > streaming de juegos y seleccionar la codificación del video en Muy alta. Esto abrirá las puertas para que puedas hacer streaming desde tu Xbox One a tu ordenador con Windows 10 cómodamente a 1080p y 60 FPS. Un detalle que puede venir muy bien si planeas hacer uso de dicho servicio.

Windows 10 y Xbox One en general están pensados para trabajar conjuntamente, pues también queda pendiente la próxima actualización que Microsoft prepara para la consola. Con ella integrará Windows 10 en nuestras Xbox One, haciendo uso de una interfaz mucho más rápida que nos permitirá pasar de una app a un juego y viceversa rápidamente, así como otras funciones, como la inclusión de Cortana, la asistente virtual con la que Microsoft quiere hacer la competencia a Apple, y que está también disponible en Windows 10. Por todo esto, si dispones de una Xbox One, hacerte con Windows 10 puede ser una buena idea a largo plazo, para así aprovecharte de todas las ventajas que ofrecen en conjunto.