Desde que Microsoft anunció en el pasado E3 la esperada retrocompatibilidad con juegos de Xbox 360 para su nueva consola, los usuarios han estado esperando más noticias e información al respecto por parte de la compañía de Redmond. Todo lo que se conocía es que dicha retrocompatibilidad llegaría como parte de una actualización mayor, muy importante, que rediseñaría toda la interfaz de Xbox One al implementar Windows 10, con todo lo que eso conlleva. Más mejoras, transiciones más suaves y en general, mayor rapidez y rendimiento en toda la interfaz de la consola, desde la tienda hasta los perfiles de usuarios. Microsoft anunció más cambios y novedades, que llegarían en el mes de noviembre; pero aún se desconocía una fecha exacta del lanzamiento de la esperada actualización. Por suerte, parece que no tendremos que esperar mucho más. Microsoft ha anunciado hoy mismo que llegará a todas las consolas Xbox One el próximo 12 de noviembre. Antes de esta fecha, algunos usuarios que formaban parte de programas de Microsoft ya habían podido probar las nuevas funcionalidades de la consola y, especialmente, cómo se veían algunos de juegos de Xbox 360 al funcionar desde la nueva consola de Microsoft. Pero, por suerte, parece que sólo tendremos que esperar un poco más para que todos los usuarios de One puedan comenzar a utilizar y aprovecharse de las mejoras de la nueva actualización.

Desde luego, la capacidad de poder jugar a juegos de la anterior generación de consolas es una de las ventajas y mejoras más importantes, incluso si muchos de esos títulos no hayan envejecido especialmente bien. Otros, sin embargo, merecen esa segunda oportunidad y, desde luego, la mayoría de jugadores tienen estanterías llenas de juegos que, con esta retrocompatibilidad, no se quedarán cogiendo polvo sino que podrán seguir usándose sin necesidad de utilizar hardware distinto.

Los fabricantes de consolas poco a poco se han percatado de que la retrocompatibilidad es un valor en auge que puede marcar la diferencia en ventas de una consola, y muchos ya están buscando formas de llevarlo a cabo. Microsoft fue de las primeras empresas en llevarlo a la realidad y comprometerse, aunque por ahora sólo vayan a estar disponibles un número limitado de juegos cuyo catálogo, se supone, debería ir aumentando en los próximos meses. Sony, por su parte, está estudiando la posibilidad de ofrecer soporte para los antiguos juegos de PS2 (aunque los juegos de PS3 ni siquiera están abiertos a debate).

La retrocompatibilidad es sólo una pequeña parte

Esta nueva función en concreto es sólo una parte de todo con lo que trae la nueva Experiencia Xbox One y que llegará junto con la actualización a todas las consolas. La actualización traerá mucho más que simplemente retrocompatibilidad con juegos de la pasada generación, sino que, como hemos mencionado, ofrecerá una nueva interfaz. Esta interfaz integrará ante todo la rapidez y versatilidad que proporciona Windows 10, al menos según las palabras de Microsoft.

Xbox One

Los usuarios se deben preparar mentalmente para decir adiós a la vieja interfaz y aceptar la nueva, que se parece mucho más a lo que encontraríamos en el sistema operativo Windows 10, aunque optimizado para su uso en consolas. Por supuesto, Cortana también estará presente en esta actualización.

Microsoft ha prometido que Xbox One se convertirá en una experiencia mucho más social, que será mucho más rápido, los usuarios podrán complementar las características para comunicación ya existentes con nuevas mejoras, además de ver qué está de moda en la comunidad. Además de, por supuesto, disfrutar de la nueva interfaz y su aspecto.

Como podéis imaginar, este es un paso muy significativo para Xbox One y es posible que muchos usuarios estén descontentos con los cambios funcionales y visuales que se han hecho a la consola; mientras que otros pueden que lo esperen con ansias. En cualquier caso, va a suceder: llegará el próximo 12 de noviembre y no será opcional.