Así es, el Menú Inicio ha vuelto a Windows 10, pero lo que es más importante, ha llegado pisando fuerte, basándose en el modo tradicional de Windows 7 junto con elementos modernos de Windows 8.
Ese aspecto tan buscado por la mayoría de los usuarios de Windows ha regresado con un nuevo aspecto muy impresionante, dándole al escritorio de Windows 10 un toque entre entrañable y moderno. No obstante, Microsoft también nos ofrece una variedad de herramientas de personalización.
Colores
Lo que primero debemos de tener claro es que, en la pantalla de Opciones, si cambiamos el color, también se lo cambiaremos al Menú de Inicio.
Hay opciones que nos permiten seleccionar el color para Inicio o la Barra de Tareas, entre otros, pero si queréis desactivar esta opción, el color que escojáis será el único que aparezca. También se ofrece una opción que permite que el menú de Inicio, la Barra de Tareas y el Centro de Actividades se muestren transparentes, y desde aquí os recomendamos que al menos lo pongáis durante unos minutos para que veáis el magnífico aspecto que nos ofrece, sin importar el color que escojamos para nuestro escritorio.
Opciones para el Menú Inicio
La pantalla de opciones tiene una sección diferente sólo para el Menú de Inicio, pudiendo activar o desactivar algunos de las características que nos ofrece este según vuestras necesidades. También podéis añadir aplicaciones, abrir listas o incluso cambiar el Menú de Inicio por la Pantalla de Inicio —esta última opción alegrará a aquellos fans de Windows 8.1 que no puedan vivir sin su pantalla de inicio.
Otros aspectos a tener en cuenta
Por otro lado, en la pantalla de Opciones, podéis personalizar el Menú de Inicio de tal modo que añadáis títulos propios o cambiar el tamaño de la letra. Tenéis cuatro formatos en total y organizarlo todo por categorías según vuestras preferencias.
Además, podéis anclar lo que queráis en Inicio, quitarlo, añadir accesos rápidos o accesos a la cuenta con solo realizar un clic.
Para aquellos que no hayan usado el Windows 10 y tenían dudas, la personalización es un punto a favor de este sistema operativo y desde luego, ¿quién no va a tener un ordenador con características propias viendo esto?
