Microsoft acaba de ofrecer una actualización de emergencia para los sistemas Windows y así corregir los fallos de seguridad de Flash Player que se encontraban en la versión 21.0.0.182 de Adobe. Desde Windows 8, Flash Player ha estado integrado directamente con Internet Explorer y por tanto, cuando ofrecía una nueva actualización, Microsoft también debía de sacar la suya para los ordenadores. Con Windows 10 no existe una excepción a esta regla, pues Flash Player fue desarrollado para Internet Explorer 11, aunque también para Microsoft Edge. Por tanto, la última actualización de Adobe para arreglar 18 problemas de seguridad, Microsoft también nos ha hecho llegar la misma para arreglar los mismos errores. De hecho, se encuentra ya disponible para instalarla, siendo algo recomendable ya que, cuando se trata de problemas de seguridad, lo mejor que podemos hacer es estar atentos y garantizar el bienestar de nuestros equipos.
Un error de seguridad explotado abiertamente
Lo que es peor, una de las vulnerabilidades de Adobe (y ahora Microsoft) está siendo explotada. Flash Player ha sido instalado en millones de ordenadores y por tanto, este “problemilla” puede ser utilizado a través de páginas no muy fiables, donde Adobe alertaría que cualquier atacante tomaría control del sistema que estuviera vulnerable.
“Adobe ha ofrecido actualizaciones de seguridad para Adobe Flash Player. Estas mejoras hacen frente a las vulnerabilidades críticas que podrían ser explotadas para permitir a los atacantes controlar el sistema afectado. Adobe tiene conocimiento que el fallo CVE-2016-1010 está siendo utilizado en ataques limitados y dirigidos,” la compañía nos explicó.
Como es de esperar, el nuevo parche ha sido ofrecido en Windows a través de Windows Update y no es necesario que reiniciemos nuestro ordenador para poder implementarlo en el sistema. Os recomendamos encarecidamente que lo actualicéis cuanto antes, sobre todo porque nunca se sabe qué puede suceder con estos errores. Si nos ponemos en el peor de los casos, mejor prevenir que lamentar, ¿no os parece?
