Desde que se lanzó Windows 10, Microsoft ha sido bombardeada con acusacioens de que su nuevo sistema operativo espía a los usuarios, con una investigación más o menos exhaustiva que demuestra este hecho. Un nuevo análisis similar vuelve a sacar a la palestra esas mismas acusaciones: Windows 10 sigue llamando a casa incluso cuando toda la telemetría está desactivada, lo que de acuerdo con el usuario de Voat CheesusCrust puede ser una señal de que alguna información está abandonando el ordenador incluso aunque tú lo hayas prohibido. En resumen, lo que el análisis ha descubierto es que al utilizar un ordenador Linux Mint con software Windows 10 Enterprise y un router DD-WRT que se utilizaba para monitorizar el tráfico. CheesusCrust deshabilitó todos los ajustes de telemetría en Windows 10 y después dejó que Windows 10 funcionase toda la noche, monitorizando todas las conexiones que intenta hacer. Los resultados no eran nada sorprendentes: durante todo ese tipo, el router marcó un total de 5508 conexiones, de las cuales 3967 se supone que serían 51 diferentes tipos de IP Microsoft. Desde luego que visto así, hace quedar a Microsoft como un espía sin escrúpulos que no tiene problemas engañando a sus clientes y además recolecta información. Pero la verdad es que este análisis es no tan importante como parece.
Para empezar, no se trata de un análisis en profundidad sobre la información que Windows 10 transmite a los servidores de Microsoft; sino que es sólo una observación de los intentos de conexión que hace el sistema operativo durante un período de tiempo. Lo cierto es que estos intentos podrían ser simplemente para comprobar si hay actualizaciones disponibles o para ajustar la hora, nada más. Al mismo tiempo, no sería del todo cierto acusar a Microsoft de nada sólo por comprobar estos logs porque nadie puede saber con seguridad (salvo la compañía) si Windows 10 está enviando información privada o no.
Todo está encriptado, por lo que salvo por los intentos de conexión no se puede obtener más información. Terry Myerson, el cabeza del grupo de Windows en Microsoft, ha explicado que aunque Windows 10 sí que envía información a la compañía, todo está encriptado y no hay detalles personales. Windows 10 sólo recoge datos sobre apps que funcionan mal así como informes de seguridad que pueden ser usados para futuras mejoras del sistema operativo, o para solucionar problemas.
Por lo tanto, aunque esta investigación sí demuestra que Windows realiza muchos intentos para conectar con Microsoft en sólo ocho horas, ciertamente no prueba nada en lo relacionado con la violación de la privacidad.
