Con la salida del Windows 10 Threshold 2, Microsoft anuncia que su nueva sistema operativo está preparado para ser el sistema definitivo de cara a empresas, pues esta última actualización incluye una serie de características nuevas que están específicamente pensadas para la categoría de clientes que utilizan Windows en el ámbito de los negocios. Windows Update for Business es el servicio que permite a los negocios que funcionan con Windows 10 tener control total sobre las actualizaciones que se envían a sus ordenadores, de tal modo que se les ofrecen herramientas avanzadas para administrar ese envío y además la posibilidad de deferir actualizaciones que muy probablemente tengan un impacto negativo en el rendimiento del sistema en general. Esto es importante pues no es ningún secreto que algunos de los parches que Microsoft ha lanzado en los últimos años han causado más problemas que otra cosa en ciertos ordenadores con Windows instalado. Esta es también una de las razones por las que los administradores de informática a cargo de actualizar los ordenadores de una compañía no suelen estar muy contentos cuando toca actualizar e instalar nuevos parches, debido a los problemas en el pasado. Muchos prefieren esperar un poco más para asegurarse de que el contenido que han lanzado funciona correctamente y no afecta de forma negativa al rendimiento. Sólo entonces pueden decidir si seguir adelante con la instalación o no.

Windows Update para los consumidores

En Windows 10, Microsoft ha cambiado el modo en el que los usuarios reciben las actualizaciones. Por lo tanto, aunque los clientes con la versión Home del sistema operativo obtienen todas las actualizaciones de forma automática, sin opciones para retrasar los parches; los usuarios que utilizan la versión para negocios van a recibir herramientas reales que nos permiten esperar hasta unos ocho meses para tener que instalar dichas actualizaciones y parches del sistema operativo.

Menú de Inicio Windows 10

Microsoft ha explicado que este Windows Update for Bussiness proporciona control a los departamentos de informática sobre cuándo instalar las actualizaciones dentro de sus organizaciones, asegurándose al mismo tiempo de mantener sus dispositivos al día y con todas las necesidades de seguridad cubiertas (con un coste de mantenimiento más reducido). Algunas de estas características incluyen ajustes para grupos de dispositivos, de forma que podamos programar y escalar el envío de actualizaciones con optimización para redes.

Windows 10 Threshold 2 es la versión de sistema operativo que hace que por fin se puedan retrasar actualizaciones, pero el problema persiste para los usuarios de la versión Home, que funcionarían más o menos como conejillos de indias para los parches que lanza la empresa. Obviamente, Microsoft necesitaría dedicar más tiempo al testeo de sus parches antes de lanzarlos, pero por ahora no podemos saber cuántos de ellos causarán problemas en ordenadores con Windows 10 en el futuro.