Siendo menos de una semana lo que falta para la fecha de salida de Windows 10 (el 29 de julio), se supone que debería de trabajar con precisión en dispositivos que tengan instalados Windows 7 y Windows 8.1. Microsoft se ha esforzado mucho por mantener los requisitos del sistema y así, asegurarse que todo el mundo pudiera tener este sistema operativo y le fuera a la perfección. Desde que Microsoft realizó tantos cambios en Windows 10 para que así pudiera utilizarse en la mayoría de dispositivos, se han realizado test para comprobar qué tal funciona. El caso que os vamos a contar, se ha instalado Windows 10 en un portátil de hace 7 años, un Acer Aspire One, el cual cuenta con un procesador Intel Atom N450a 1,66 GHz, 1GB de memoria RAM y un disco duro de 320 GB.

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Como poco debemos decir que el resultado fue sorprendente, ya que la instalación no sólo fue rápida, sino que Windows 10 también funciona del mismo modo, siempre y cuando no utilicéis aplicaciones exigentes que podría ser el Photoshop.

Básicamente, Windows 10 tiene los siguientes requerimientos de sistema (tened en cuenta que hardware adicional podría necesitar el uso de características especiales, como Windows Hello):

Procesador: 1 GHz o más.
RAM: 1 GB para 32-bit o 2GB para 64-bit
Espacio de disco duro: 16 GB para 32-bit o 20GB para 64-bit
Gráficos: DirectX 9 o superior con driver WDDM 1.0
Pantalla: 1024×600 píxeles de resolución o mayor

Esto quiere decir que el Acer Aspire One entra dentro del mínimo requerido (o más o menos) para actualizarlo al Windows 10, pero lo que es importante mencionar es que este netbook tenía antes el Windows XP como sistema operativo, con una resolución de 800×600 píxeles.

15 minutos para un comienzo limpio

La instalación del Windows 10 se ha llevado a cabo a través de una unidad USB y completándose aproximadamente en un periodo de 15 minutos, sin contar los minutos necesarios para configurar la cuenta de usuario.

Una vez que esto llega a su fin, no sólo Windows 10 instalará todos los controladores necesarios de forma automática, sino que también cambia la resolución a 1024×60 píxeles, que es la predeterminada que admite el dispositivo.

Así pues, Windows 10 hace que un portátil con 7 años de edad trabaje mejor que con Windows XP, un sistema operativo cuyos requisitos para el sistema eran más apropiados para un hardware tan antiguo.

El único lugar donde el Acer Aspire One se siente viejo es durante el proceso de arranque. Como Windows 10 necesita aproximadamente 40 segundos para un arranque limpio. No obstante, su utilización se ve tan rápida como cualquier otro sistema operativo, a pesar de los años que posee el portátil.

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