Los servicios de mensajería tan famosos como WhatsApp y Skype puede que se encuentren con algunos problemas extra a la hora de tratar con las regulaciones de la Unión Europea, en concreto en relación a la manipulación que hacen de los datos de los usuarios puesto que hay nuevas leyes propuestas dentro de la Unión Europea que podrían aprobarse muy pronto. De acuerdo con un nuevo informe, las autoridades de la UE tienen planeado extender las leyes ya existentes, que de momento se aplican a las operadoras de telecomunicaciones. Esto incluye compañías de internet que ofrecen mensajes y servicios de llamadas por internet, llamados servicios Over The Top (OTT).
Según el borrador del documento, al que han podido acceder desde Reuters, los servicios de comunicación que se apoyan en la web tendrán que hacer segura la aprobación de los usuarios en lo que respecta a cómo manejan sus datos, y esto incluye la información de la ubicación y más detalles. Estas nuevas regulaciones podrían comenzar a aplicarse a partir del 2018, por lo que todavía queda un año para que entren en vigor.
No es la primera vez que WhatsApp tiene problemas con la UE
Las empresas de telecomunicaciones en la Unión Europea son de la opinión de que otros grandes del sector como Microsoft, Google o Facebook tienen regulaciones más ligeras, aunque ofrecen servicios similares. De acuerdo con Reuters, el borrador asegura que este tipo de OTT crean un vacío en la protección de la confidencialidad de los usuarios de estos servicios.
Estas nuevas regulaciones también tienen como objetivo simplificar el uso de las cookies y cuándo son necesario, además de eliminar la obligación de las páginas web de preguntar a los visitantes para utilizar cookies en sus navegadores; siempre y cuando ya hayan dado su consentimiento anteriormente. De ese modo, no será tan molesto cada vez que entremos a dichas webs.
En cualquier caso, WhatsApp ya se ha visto afectada en el pasado por este tipo de leyes dentro del territorio de la UE, y parece que las cosas podrían seguir poniéndose más difíciles para la compañía. Aunque, en principio, siempre sea en favor de la protección de los usuarios.