Cuando WhatsApp nació en 2009, lo hizo como una aplicación de mensajería gratuita. Nos permitía enviar mensajes de texto a nuestros amigos y familiares sin pagar nada más que la conexión a internet. Pronto se añadieron nuevas opciones, como enviar imágenes, vídeos y notas de audio, y desde allí la aplicación continuó creciendo. En 2014, Facebook se hizo con WhatsApp y anunció que la aplicación tenía ya casi mil millones de usuarios. Se añadieron las llamadas de voz gratuitas, y en 2015 alcanzó los mil millones de usuarios. Una de cada siete personas en el planeta usa WhatsApp, y la cifra continúa aumentando.

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Sin embargo, en países como Estados Unidos, el crecimiento de WhatsApp ha sido lento, ya que los usuarios preferían enviar mensajes a través de Skype, aplicación que además les permitía hacer llamadas de vídeo de manera gratuita.

El panorama ha cambiado mucho para Skype

A finales de 2016, WhatsApp añadió las llamadas de vídeo en todas las plataformas, y es ahora uno de los competidores más fieros de Skype. El porcentaje de usuarios que ahora utilizan WhatsApp ha crecido en la misma proporción en la que ha decrecido el número de usuarios que utiliza Skype. La relación es clara: los usuarios de Skype se están pasando a WhatsApp.

¡Y no es para menos! De manera gratuita, WhatsApp nos permite enviar mensajes de texto, audio, imágenes, vídeos y GIFs. Podemos hacer llamadas de voz y de vídeo de manera gratuita y de muy alta calidad. Podemos utilizar WhatsApp en varias plataformas, incluido el ordenador. Aunque Skype siga siendo una herramienta fundamental en las videollamadas de grupos o las conferencias de trabajo, WhatsApp está claramente pisándole el terreno. ¡Skype va a tener que evolucionar rápidamente si quiere dejar de perder usuarios!