Tener todo almacenado en la nube es estupendo, porque significa que todos tus datos están disponibles desde cualquier dispositivo. Sin embargo, hay veces en las que ser capaz de acceder a contenido offline es extremadamente útil, ya sea por un problema de Internet o porque estás viajando. Por ejemplo, si quieres responder y leer mensajes de Gmail en todo momento, necesitas poder acceder a tus mensajes offline. Mientras que usar un cliente de email es una atajo, perderías algunas de las capacidades de Gmail por el camino, como la potente opción de búsqueda y las Etiquetas. Afortunadamente, hay una manera distinta de trabajar con la versión offline del servicio.

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Instalar la app de Chrome de Gmail offline

Gmail offline, de manera poco sorprendente, ofrece soporte para el acceso offline, lo que significa que puedes leer emails, responderlos y buscarlos sin necesidad de conexión a internet. Cuando la inicias por primera vez, Gmail Offline sincroniza tus mensajes (hasta los últimos 30 días, más los mensajes Destacados) y cualquier acción que hayas hecho, tan pronto como consigas conexión a Internet de nuevo, se completará con éxito. Gmail Offline es un app solo disponible para Google Chrome, así que tienes que usar ese navegador, que está disponible para Mac, Winows y Chromebooks.

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Para instalar la app, ve a la extensión de Chrome Gmail offline en la Tienda de Chrome. Haz clic en “Añadir a Chrome” y se te preguntará si quieres añadir la app a tu navegador Chrome, así que haz clic en “Añadir App”. Una vez que la hayas descargado con éxito, deberías ver un icono en la esquina superior derecha de tu navegador Chrome, y deberías poder verlo también en la lista de extensiones de Opciones > Extensiones.

Ahora que tienes la extensión, puedes ejecutarlo abriendo una nueva pestaña en Chrome, haciendo clic en “Apps” en la esquina izquierda y pinchando en Gmail Offline. La primera vez que ejecutes esta app se te pedirá que actives la opción correo offline, así que elige “Allow offline mail”y haz clic en Continue. Desde aquí verás Gmail en una interfaz ligeramente distinta, que no necesita estar conectada online y que tiene todos los elementos de tu Gmail desde la última vez que te sincronizaste.

Es así de simple, sí, y ahora no tendrás que preocuparte por perder la conexión a Internet cuando estés a la mitad de un email y tendrás por seguro que, tan pronto estés online de nuevo, puedes ponerte a trabajar enseguida.