Teniendo en cuenta todos los problemas que se dan hoy en día en el mundo, existen muchas razones para que las líneas aéreas y los aeropuertos estén atentos ante cualquier alerta potencial de terroristas, que estuvieran buscando causar daños. Por esto mismo, la seguridad no se toma a la ligera en estos días y nada se deja al azar. De hecho, si todo fuera infalible, el nombre de la conexión Wi-Fi de la que os vamos a hablar no habría pegado un buen susto en el aeropuerto. El vuelo de Qantas QF481 fue retrasado por más de dos horas en Australia cuando un pasajero vio un punto de acceso llamado “Mobile Detonation Device”. Como podéis imaginaros, la tribulación fue alertada inmediatamente, aunque nadie sabía qué dispositivo había creado el punto de acceso o el que se había vinculado a este.

Qantas Airlines

El capitán del vuelo fue informado para que, momentos después, comunicara a los pasajeros que si no se localizaba el dispositivo, no saldrían del aeropuerto. Ninguno dijo nada, de acuerdo con un pasajero anónimo que habló con Yahoo!7. Además, parece ser que este incidente estaba relacionado con un punto de acceso que apareció en el sistema de entretenimiento de abordo.

Dado que las redes Wi-Fi cubren una distancia considerable, es posible que pudiera tratarse de la conexión de alguien que le hubiera puesto un nombre bastante particular. Sin embargo, no es la primera vez que podemos encontrarnos algo así, no cuando cualquiera puede ponerle el nombre que quiera a su red. Al final, seguridad aclaró todo y tomó dos horas más para que el avión pudiera salir como se suponía. Por suerte no fue nada grave, pero quizás debemos de ser más cuidadosos con los nombres que le ponemos a nuestras conexiones, para así evitar problemas innecesarios. ¿Os imagináis que presenciarais una situación de este tipo? ¿Cómo reaccionaríais?