Los estafadores que se esconden en la popular plataforma de imágenes Instagram buscan a los seguidores de las instituciones financieras más importantes para intentar extorsionar a sus víctimas para que les entreguen dinero o les revelen información personal bancaria, según ha descubierto una investigación. Un informe publicado por la firma de seguridad ZeroFox titulado “Post Grams Not Scams”, ha revelado más de 4.000 intentos de estafa en la plataforma repartidos en más de 1.300 cuentas de Instagram diferentes desde 2013. Utilizando una clasificadora especial diseñada para analizar los posts de estafas de Instagram relacionados con 37 de las instituciones financieras más grandes de los Estados Unidos, los investigadores de ZeroFox han estudiado más de dos millones de posts públicos en Instagram de los últimos dos años en un periodo de cuatro meses.

Las estafas podrían costarle  a los bancos más de 400 millones de dólares

Los investigadores han identificado miles de posts de estafadores creados para engañar a los usuarios para que manden dinero, haciendo hincapié en llamar la atención de los pobres y de los militares.

“El alzamiento de las redes sociales ha creado una plataforma sin precedentes para que cualquiera pueda interactuar a escala global,” dice el informe. “Pero también hay, por desgracia, una cara oscura de esta evolución. Ya que cada vez hay más gente conectada en las redes sociales, los ciber criminales tienen más víctimas potenciales que nunca.”

Instagram

“La confianza de las redes sociales, la sencillez de su uso, la cantidad de usuarios y la anonimidad lo convierten en la plataforma ideal para estafadores y ciber criminales.”

Los investigadores han llegado a la conclusión de que los estafadores crean tres posts nuevos en la red social por cada post que les eliminan de la plataforma. El 80 por ciento de estas estafas tiene una media de vida de 45 días en la plataforma, y afecta a casi todas las instituciones financieras y bancos, causando pérdidas de cientos de millones de dólares cada año. Los investigadores estiman que las estafas en Instagram le cuestan a los bancos unos 420 millones de dólares al año.