En septiembre te contamos que a un Youtuber ruso podían caerle años de cárcel por saltarse la legislación rusa que prohíbe jugar a Pokémon Go en edificios religiosos. Bien, pues este jueves tuvo lugar su juicio y se le ha condenado a tres años y medio de prisión en suspenso. El tribunal de Ekaterimburgo, en la zona centro sur de Rusia, ha juzgado a Ruslan Sokolovsky culpable de incitar al odio e insultar los sentimientos religiosos después de que subiera un vídeo en el que se le veía quebrantar la ley que prohíbe ese tipo de comportamientos en edificios religiosos. El vlogger se ha declarado inocente.

Pokémon Go

También se le ha condenado por tráfico ilegal de un equipo tecnológico especial, dado que la policía encontró un lapicero con cámara durante un registro en su vivienda.

Sokolovsky ha declarado estar aliviado por el hecho de que la pena de cárcel esté en suspenso, lo que le permite no pisar una prisión. Ha afirmado que solo el apoyo de la prensa le ha salvado de tener que cumplir la pena.

El vlogger jugó a Pokémon Go en la iglesia construida en honor a Nicolás II y lo grabó para subirlo a internet y demostrar así su hazaña. Aunque se le advirtió que subir el vídeo podría tener consecuencias legales, decidió hacerlo de todos modos. Rusia es el país que penas más duras impone a este hecho, que en otros lugares solo cuesta una multa. La policía mencionó que sería adecuado que pasase tiempo en la cárcel para disuadir a otros jóvenes de hacer lo mismo.

Dicen los corresponsales de la BBC en Moscú que la justicia rusa es muy severa en lo que se refiere a actos blasfemos o que ofenden los sentimientos religiosos. En 2012, dos integrantes de Pussy Riot fueron condenadas a dos años por incitación al odio tras una presentación en una iglesia.