Ayer, el cofundador de Twitter y CEO Jack Dorsey llevó a cabo un interesante experimento en el que preguntaba a sus casi cuatro millones de seguidores en qué querían ver a la compañía mejorar o crear el año que viene. Las respuestas iban desde cambios de diseño básico a extinguir el nacional socialismo, pero hoy Dorsey ha rebajado las respuestas a cuatro temas básicos. El resultado es una especie de resolución de Año Nuevo en forma de lista para una compañía que sale de un año muy duro. No aglutina todo lo que se propuso, pero claramente son las cuatro áreas que Dorsey encuentra más interesantes.

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Dorsey se centra en el abuso en la red social, la capacidad para editar, la creación de hilos y las conversaciones. ¡Es una lista bastante buena! Empezar con el abuso es inteligente, dado que es con facilidad el problema más urgente y complejo al que se enfrenta la plataforma, pero hacer cualquier progreso en los otros tres también sería una buena manera de hacer que la gente se entusiasmara más con Twitter.

La mala noticia es que Dorsey está seleccionándolos por razones obvias. En el frente del abuso, el problema no es la falta de transparencia tanto como la falta de herramientas y políticas consistentes. Construir estas herramientas y llevar a cabo esas políticas es caro y lleva tiempo, así que la transparencia es probablemente lo mejor que vayamos a ver.

Editar tuits es otro ejemplo. Es una idea con mucho interés, pero la versión débil propuesta por Dorsey es la más viable, dado que una versión más fuerte representaría un callejón para el abuso y una amenaza al valor de Twitter de registrar eventos.

Los otros dos temas describen genuinamente adiciones interesantes a Twitter, ambas atractivas para los usuarios y como potenciales fuentes de ingresos. Pero capturar esa excitación significaría crear y enviar un producto real. Como Anil Dash señaló en su propia lista, Twitter ha tenido problemas reales haciendo esto, así que es difícil creer que los problemas de 2016 vayan a ser más fáciles.

Eso no significa que no vaya a pasar. El futuro aún está por ver, y si Dorsey puede ejecutar estas ideas en el año que nos espera, podríamos pasar el próximo diciembre escribiendo sobre cómo 2017 fue el año en el que Twitter dio un giro completo. Pero si esta es la dirección nueva de la compañía, será volar contra un viento muy fuerte.