Los pepinos se dividen en dos categorías básicas: los pepinos frescos y los que se desarrollan hasta convertirse en pepinllos. Los pepinos frescos son los más típicos en los supermercados. Suelen medir entre 15 y 20 centímetros, dependiendo de la variedad, y suelen tener un color verde oscuro brillante y las puntas más duras. Tras su cosecha, se suele encerar la piel del pepino para una mayor conservación. Los pepinos destinados a convertirse en pepinillos, por otro lado, no suelen aparecer en supermercados y tenemos que comprarlos en tiendas especializadas. Tienen diferentes variedades, que suelen ser más pequeñas que el típico pepino. Una de las más conocidas es el gherkin, más pequeño y abultado. Hay tipos de pepinos, como el armenio o el japonés, que pueden encontrarse durante todo el año; mientras que otras variedades son de temporada.

2. Pepino inglés

Conocido también como pepino de invernadero, tiene su origen en Europa y también se le conoce como pepino europeo. Suelen ser finos, de piel lisa y bastante pequeños. La mayoría no tiene pepitas, por lo que suelen ser más sencillos de digerir. Tienen un sabor más suave que otros pepinos y también son más caros por su cultivo en invernadero.