Windows 8.1 es uno de los productos que Microsoft ha esperado olvidarse lo más pronto posible y para conseguirlo, la compañía trata de hacer que Windows 10 prevalezca y convenza a sus usuarios para actualizar a su última versión lo antes posible. Tanto Windows 8 como Windows 8.1 fallaron con las expectativas que crearon, a pesar de que este último vino con mejoras que arreglaban una serie de errores molesto. Teniendo en cuenta esto, no es de sorprender que Microsoft quiera deshacerse de ambos lo más rápido que puedan.
No obstante, parece ser que a pesar de la llegada de Windows 10, Microsoft no se puede permitir deshacerse de Windows 8.1 por el momento, pues varios anuncios que pusieron en funcionamiento sobre el regreso a la escuela están enlazados no con el nuevo sistema operativo, sino con el predecesor de este.
La Tablet Surface es uno de los productos clave de Microsoft para la temporada de compras y se estrenará en breve, por lo que estos anuncios no son del todo inesperados. Por otro lado, Windows 8.1 vendrá en estas tablets, algo que ha sorprendido a muchos.
Surface vendrá con Windows 10 preinstalado
Del mismo que todos aquellos ordenadores que vienen con los sistemas operativos Windows 7 y Windows 8.1, las Tablet Surface podrán ser actualizadas a Windows 10 libres de costes (pues Surface RT y Surface 2 no se encuentran incluidas en la oferta porque utilizan Windows RT como sistema, aunque recibirán una actualización en Septiembre). Los usuarios pueden esperar a que llegue esta aplicación a sus respectivas Tablet o pueden ir directamente al Microsoft Store y actualizarla de manera manual. En cualquiera de los casos, Surface podrán tener Windows 10.
Lo que resulta interesante es que Microsoft ya ha comenzado a vencer estos modelos de Tablet con Windows 10 preinstalado, por lo que ver en un anuncio de la compañía donde sus dispositivos utilicen el Windows 8.1 resulta extraño.
Como nota extra, esperamos que los productos Surface tengan una bajada de precios durante la temporada de regreso a la escuela, sobre todo debido a que la compañía está tratando de limpiar los inventarios antes del lanzamiento del próximo Surface Pro 4.
