Algunos de vosotros recordaréis que en el pasado Facebook ha intentado (sin éxito) hacerse con Snapchat. Y también que, al no haberlo conseguido, pasó al plan B y comenzó a introducir nuevas características en su red social que se parecían sospechosamente a los productos y servicios que posee Snapchat. Una de las características más obvias que Facebook ha copiado a Snapchat, por ejemplo, es la de las Historias de Instagram.

Como es lógico, a Snapchat no le da mucha alegría que otras compañías estén copiando sus características, así que parece que la compañía se ha decidido por ponérselo más complicado a sus competidores y hacer que sus características sean más difíciles de copiar. Pero, ¿cómo va a lograr esto? Pues según los chicos de Bloomberg, Snapchat acaba de hacerse con una compañía suiza llamada Strong. Y un dato interesante sobre Strong es que se trata de una compañía que se especializa en la protección contra la “ingeniería inversa”, es decir, desmontar y copiar aplicaciones.

Instagram vs Snapchat

Snapchat apuesta por la ingeniería inversa

Esto significa que, a partir de ahora, si la competencia intenta desmantelar el software de la app para descubrir cómo funciona alguna de sus características nuevas, la protección de Strong les impedirá lograrlo (o, a las malas, les obligará a esforzarse bastante). Sin embargo, tampoco queremos que parezca que Facebook ha hackeado a Snapchat, ya que una vez que tiene la idea de cómo funciona la característica, tiene que implementarla por sí mismo, y no hay nada de malo en que haya dos características parecidas en dos plataformas diferentes.

Habiendo dicho esto, suponemos que tampoco se puede culpar a los creadores de la app por tratar de proteger su trabajo de aquellas compañías interesadas en copiar sus productos, y esta adquisición por parte de la compañía es una buena idea para mantener a la competencia alejada del código de sus características.