Con el lanzamiento del Galaxy S7 y S7 Edge, Samsung nos ha vuelto a traer una característica que estuvo ausente en el Galaxy S6: la resistencia al agua. Por suerte para nosotros, a este dispositivo se le ha ofrecido certificación IP68, pudiendo ser sumergido hasta 3 metros en el agua. De hecho, las campañas de marketing de algunas empresas nos ofrecían un unboxing del dispositivo, introduciéndolo en agua para mostrar sus capacidades. ¿Qué más pruebas necesitáis para comprobar el potencial de este Smartphone? De todos modos, existe un detalle a tener en cuenta relacionado con esta resistencia al medio acuático. Por lógico que pueda parecernos, puede que se trate de algo que olvidemos con facilidad pero… ¡no carguéis vuestro dispositivo si está mojado!
Aunque resulte descabellado algo así, el hacer las cosas sin pensar ni un segundo antes puede tener como resultado sorpresas no muy agradables. Este aviso pudimos apreciarlo en el manual del Galaxy S7, algo que no todo el mundo se habrá preocupado por revisar (¡levantad la mano si os habéis tomado vuestro tiempo en leer el manual de instrucciones de vuestros dispositivos electrónicos!). De acuerdo con el aviso, leímos lo siguiente: “Si cargáis vuestro dispositivo cuando se encuentre mojado, este podría estropearse. Secad bien la toma antes de cualquier carga, para aseguraros de que esto no suceda.”
Tiene sentido, sobre todo porque el agua conduce la electricidad y un teléfono mojado podría acabar muy mal si no le proporcionamos los cuidados apropiados. Probablemente queráis aseguraros de esto, debido a que los puertos podrían incluso adquirir moho. Por tanto, la próxima vez que os llevéis vuestro Galaxy S7 o S7 Edge a nadar, recordar secarlo bien antes de enchufarle el cargador. También podéis eliminar esta preocupación y mantenerlo alejado del agua siempre que podáis. Al fin y al cabo, que sea resistente a esta no implica que debamos de llevarlo siempre con nosotros, ¿no os parece? Dicho esto… ¡Continuad leyéndonos lectores! No querréis perderos nuestras próximas novedades, ¿verdad?
