Tras el fiasco del Note 7, Samsung tiene mucho por lo que hacer enmienda. Por supuesto, su mejor opción a la hora de recuperar la confianza de los consumidores es el Galaxy S8, y por si no estaba lo suficientemente claro, el gigante coreano lo está dando todo, y aquí está la última prueba. Un informe de The Investor, la compañía de electrónica «ha hecho un pedido a sus socios de proveer (partes) basado en la meta de 60 millones de envíos (de Samsung).» Estas son las palabras de una fuente anónima de la industria, que también le ha dicho al periódico que el programa de lanzamientos ha cambiado.

galaxy s8

Mientras que informes iniciales indicaban que el S8 saldría lo antes posible, parece que Samsung ha optado por dar un giro de 180 grados y ha decidido por una ventana de lanzamiento a mediados de abril (lo que es un mes más tarde de lo habitual).

Para dar algo de contexto, el exitoso Galaxy S7 (y su hermano S7 edge) ha enviado según se estima poco más de 50 millones de unidades, mientras que el smartphone que mejor que rendido de la serie Galaxy S, el Galaxy S4 de 2013, llegó a unas increíbles 70 millones, más de 5 millones que el S3 de 2012. Evidentemente, Samsung está deseosa de recuperar el éxito de aquellos años.

Y mientras, a pesar de todo, la compañía ha logrado conseguir beneficios record en el último trimestre de 2016, será difícil probar a aquellos que dudan que están equivocados. Ya sea consumidores o analistas, los escépticos están preocupados tanto por el gran rediseño de iPhone, que al parecer llegará al final del año, y la presencia expansiva y exitosa de marcas como Huawei, en China.

Una cosa parece segura: el Galaxy S8 llegará pronto y será enorme. Si Samsung consigue realmente su propósito ambicioso es otra cosa; el mercado saturado de los smartphone no va a ayudar. Nuestra esperanza es que Samsung consiga traernos un dispositivo excitante y moderno. Y que sea seguro, claro.