El método más seguro, según Samsung, de proteger el teléfono puede ser hackeado de la manera más sencilla de todas, tal y como nos ha mostrado un grupo de hackers alemanes. El Samsung Galaxy S8 viene con un escáner de retina, que Samsung ha descrito como “la manera más segura de mantener tu teléfono bloqueado”. El sistema, no obstante, es increíblemente fácil de hackear. El ataque es muy básico y no requiere ningún tipo de habilidad: todo lo que necesitas es una cámara digital, una impresora láser y unas lentillas. Este grupo de hackers alemanes, conocidos como el Chaos Computer Club, ha descubierto que con una foto de la cara del dueño, imprimida en papel, y con una lentilla encima del ojo, se puede desbloquear el Galaxy S8. La foto ni siquiera tiene que ser de cerca, aunque ayuda utilizar el modo nocturno o eliminar el filtro infrarrojo.

Samsung Galaxy S8

“El Samsung Galaxy S8 es el primer smartphone buque insignia con reconocimiento de iris. El fabricante de la solución biométrica es la compañía Princeton Identity Inc. El sistema promete una autenticación segur individual al usuario usando el patrón único del iris humano. Una nueva prueba de CCC Hackers muestra que esta promesa no puede mantenerse: con un simple ojo falso el teléfono cree que lo que ve es el ojo de su legítimo dueño” han explicado en una entrada.

La solución al hack es sencilla: no uses el escáner de retina

Dick Engling, portavoz del CCC, aconseja a los usuarios que se preocupen por la seguridad de sus datos que sigan utilizando la protección tradicional de Pin, dado que es más segura que cualquier otra alternativa. Lo más preocupante de todo es que Samsung también anunció la integración de la autenticación mediante el iris en su sistema de pago “Samsung Pay”, lo que significa que un atacante podría tener acceso a la cartera electrónica del usuario.

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