Según un informe de la publicación coreana ETNews, Samsung está planeando lanzar dos versiones distintas del Galaxy S7. Al igual que este año hemos tenido dos versiones del Galaxy S6, el año próximo nos traerá una versión normal y un modelo Edge con una curvatura dual; pero, lo más llamativo, es que su tamaño no será el mismo. Las fuentes del artículo afirman que los teléfonos están en desarrollo bajo los nombres “HERO1” y “HERO2”. El primero de ellos es el Galaxy S7 normal, con una pantalla de 5.2 pulgadas; mientras que el último es el modelo Edge, con una pantalla curva de 5.5 pulgadas. Al igual que con el S6 Edge y el S6 Edge Plus, el “HERO2” tendrá una curvatura lateral en ambos lados de la pantalla. Anteriormente este año, Samsung decidió hacer el Galaxy S6 y el Galaxy S6 Edge del mismo tamaño: ambos con una pantalla de 5.1 pulgadas QHD. Si los rumores son ciertos, veríamos a Samsung cambiar de estrategia. Esto también trae a colación el propósito de la existencia del Samsung Galaxy S6 Edge Plus. Si las fuentes de ETNews aciertan en sus predicciones, la pantalla del S7 Edge será tan sólo 0.2 pulgadas más pequeña diagonalmente que la del S6 Edge Plus. En este caso, el teléfono lanzado al mercado hace unos meses junto al Galaxy Note 5 será superado por uno mucho más potente dentro de sólo 5 meses.
Los rumores han sugerido que Samsung podría lanzar una serie de dispositivos Galaxy S7 tan pronto como el mes que viene, aunque lo más probable es que tan sólo veamos su anuncio durante el Mobile World Congress (que cubriremos en directo para traeros todas las novedades, ¡os iremos informando!) a finales de febrero. A pesar de que no hay nada oficial todavía, tenemos una idea relativamente buena de lo que podemos esperar cuando Samsung revele sus próximos dispositivos. La familia del Galaxy S7 podría llegar con un procesador Qualcomm Snapdragon 820 a Estados Unidos y a China, mientras que otros mercados recibirán una versión con el recientemente anunciado procesador Exynos 8890 del propio Samsung. Ambos chips tendrán unas capacidades de procesamiento de imágenes mejoradas, lo que sugiere que quizás veamos una mayor resolución en las cámaras traseras. También nos sorprendería si los teléfonos no vinieran equipados con un conector USB Tipo C y con Android Marshmallow instalado de fábrica. Se mantendrá el diseño, con pocos cambios estéticos.
Sea lo que sea lo que anuncie Samsung, esperamos que sean los dispositivos Android a batir el próximo año. La gran pregunta sigue siendo si tendrán tantas ventas como en años anteriores; el alzamiento de buques insignia de Android con precios asequibles ha dejado a Samsung con unos dispositivos muy caros en una situación comprometida. ¿Quizás decidirán bajar los precios del Galaxy S7? ¡Os mantendremos informados!
