Este mes hemos conocido una historia que parece que se repite: la de un dispositivo Samsung Galaxy que ha explotado, prendiendo fuego al mobiliario y quemando a sus dueños. En este caso la afectada ha sido una mujer embarazada, que llevará cicatrices del accidente toda la vida. Kathleen Walsh, de 25 años, estaba en casa con su novio de 29 Daniel Collict cuando el Galaxy S5 que utilizaban se prendió fuego de repente, justo al lado de la joven mientras dormía. Walsh, que está embarazada de 22 semanas, sufrió graves quemaduras en la mano al intentar quitar el teléfono de la cama  evitar así un incendio mayor. El dispositivo también causó un agujero en el colchón, hasta que la pareja apagó el fuego con un cubo de agua.

Samsung Galaxy S5

“Sonaba como si alguien hubiera encendido un cohete. Fue un sonido realmente fuerte. La batería del dispositivo en carga de Kathleen se había prendido. Brillaba y se había fundido en el colchón. Cogimos al perro, abrimos las ventanas de la casa para mantenerla ventilada y lo apagamos todo, echamos un cubo de agua en el colchón para apagarlo y fuimos al hospital” ha explicado Collict.

Samsung afirma estar investigando el suceso

“Si hubiera estado durmiendo recta en su posición habitual, el teléfono habría estado justo junto a ella. Puedes ver por la marca de su camiseta que podría haber sido mucho peor. También ha habido daños en la almohada”.

La mujer está recibiendo tratamiento en el hospital Stoke Mandeville, y los doctores afirman que vivirá con cicatrices el resto de su vida. Collict ha afirmado que Samsung ya se ha puesto en contacto con ellos y la compañía dice estar investigando el suceso, aunque en su opinión el trato ha sido decepcionante. Aunque un representante de Samsung les ofreció un dispositivo de cortesía, nadie excepto “una señora” de la empresa ha contactado para disculparse. Samsung está investigando el caso, pero afirma que no hay problemas extendidos con el Galaxy S5.