Samsung está, actualmente, metido de lleno en el proceso de retirada de los Galaxy Note 7, intentando intercambiar 2.5 millones de unidades vendidas para volver a la normalidad lo antes posible. La compañía anunció hace poco que ya habían cambiado muchas unidades en varios países del mundo entero, pero un nuevo informe nos indica que un Galaxy Note 7 supuestamente seguro se acaba de prender fuego en China. Bloomberg ha informado que menos de 24 horas después de que un Note 7 defectuoso fuera reemplazado por una unidad aparentemente segura, el dispositivo se prendió fuego.

Galaxy Note 7

Hui Renjie, de la ciudad china de Guangzhou, recibió su nuevo Note 7 desde la tienda online JD.com Inc el lunes. El smartphone se prendió fuego causando heridas menores en la mano de su dueño, así como causando daños en su MacBook de Apple. Hui Renjie ha afirmado que recibió una visita de un representante de Samsung poco después del incidente con intenciones de retirarle el dispositivo defectuoso, pero Renjie declinó la oferta: afirma que ya no confía en la compañía y que desea hacer público el incidente.

La confianza del mercado chino en Samsung se ve deteriorada

Los representantes de Samsung han expresado su deseo de realizar un examen exhaustivo en el dispositivo, si lo reciben. Durante las investigaciones realizadas por Samsung en los Galaxy Note 7 defectuosos iniciales la compañía descubrió un problema en la fabricación que causaba que los smartphones se recalentaran durante la carga. Samsung incluso reemplazó al anterior proveedor de baterías, Sasmung SDI, por la compañía china ATL. Todo este proceso de retirada podría costarle a Samsung hasta dos mil millones de dólares, y lo que es peor: la pérdida de la confianza de sus consumidores. Sin embargo, la compañía también afirma que un 90% de los usuarios del Galaxy Note 7 optaron por un reemplazo en sus dispositivos en lugar de recibir una compensación económica, lo que significa que los usuarios aún quieren usar sus productos.

Este último informe, no obstante, podría costarle parte del mercado chino a Samsung, y quizás en el resto del mundo crezca la desconfianza si el incidente vuelve a repetirse.