A finales de 2017 explotó un Smartphone Samsung Galaxy J7 mientras se cargaba a mitad de la noche, y tras una investigación exhaustiva la compañía dice que no ha encontrado nada malo con el dispositivo o el cargador. En cambio, cree que la «fuerza externa excesiva» fue lo que causó el incidente, echando la culpa a la chica de 14 años que usó el teléfono. Huelga decir que la madre de la niña, Janice Shirley, no está de acuerdo con la empresa de Corea del Sur, y dice que lo que hace Samsung en este momento es tratar de echarle la culpa a otra persona. La madre insistió en que el teléfono no sufrió daños de ninguna manera y que había sido comprado solo unos meses antes del incidente.

Samsung Galaxy J7

«¿Como que todo lo que hacemos es correr y jugar con los teléfonos y hacer que se incendien?», ha dicho Shirley. «No. Somos mejores personas que eso. Mi hija es una mejor persona que eso».

Samsung dice que el teléfono no funcionaba mal

Por otro lado, Samsung dice que contactó a la familia «y resolvió el asunto a su satisfacción», aunque por lo que parece, la madre no está en absoluto satisfecha con cómo se manejó todo.

«Después de recuperar el teléfono de la familia Shirley, Samsung llevó a cabo un análisis exhaustivo del dispositivo y no encontró evidencia de un defecto que causara un mal funcionamiento del dispositivo. Además, nuestro análisis no encontró evidencia de que el incidente haya sido causado por la carga del dispositivo. No podemos especular sobre las circunstancias que rodearon a la fuerza externa que estuvo involucrada en este incidente«, ha explicado Samsung. «Con base en nuestra investigación, incluidas las pruebas del dispositivo, hemos concluido que el dispositivo no funcionó mal. Nuestro análisis muestra que una fuerza externa excesiva causó daños al dispositivo».

Samsung se ha visto obligado a recordar toda la serie Galaxy Note 7 en 2016 después de descubrir que los teléfonos venían con baterías defectuosas que causan un mayor riesgo de sobrecalentamiento y posiblemente provocar un incendio.