Samsung está dando ahora mismo los toques finales al Galaxy Note 8, y con el dispositivo a la vuelta de la esquina, la compañía va a hacer algunos cambios que deberían ser capaces de ayudar a hacer de la phablet la más segura hasta la fecha. Uno de estos cambios es abandonar ATL, la parte interna de las baterías que la compañía usaba en el Galaxy Note 7 y que han sido las culpables de que los dispositivos explotasen en llamas y que finalmente provocó una retirada de las tiendas de todo el mundo, además de las manos de sus dueños.
Un informe de ET News indica que Samsung trabajará exclusivamente con sus propias SDI Samsung y las unidades de baterías de Murata Manufacturing en la phablet Galaxy Note 8, con el Galaxy S9 de la primavera de 2018 también adhiriéndose a estos dos fabricantes. Samsung ya ha abandonado su trato con ATL para las series Galaxy S8 lanzadas a principios de este año.
ATL proveerá baterías para iPhones
De acuerdo a la fuente, Samsung SDI estará encargada de fabricar el 80 por ciento de las baterías usadas en los Note 8, mientras que Murata fabricará el otro 20 por ciento. Samsung ha impuesto condiciones más duras para los fabricantes de baterías tras el fiasco del Note 7, y se cree que ATL no llegó a cumplir esos requerimientos.
Pero incluso aunque que Samsung abandone ATL para sus teléfonos estrella perjudica claramente a ATL, no es probable que la compañía resulte perjudicada sustancialmente, dado que también está trabajando con Apple para las baterías del iPhone. Apple está preparando un nuevo modelo de iPhone y los analistas predicen ventas record para el modelo OLED.
El Galaxy Note 8 saldrá con una batería de 3300 mAh que ha sufrido considerable testeo, dado que Samsung ha aumentado el control de calidad de cada proveedor.
