Ara va a ser el primer teléfono que cree Google, aunque ya haya fabricado portátiles y una tablet, entre otras cosas. Es cierto que Google ha dejado de trabajar en un proyecto de hardware con anterioridades, pero este es un lanzamiento de perfil alto de una división independiente. Es el primer gran intento del nuevo grupo de hardware de Google bajo el liderazgo de Rick Osterloh, y abandonarlo supondría un grave sonrojo. Debido a esto, las únicas preguntas que podemos hacernos son simples: ¿Está Google haciendo un teléfono de verdad? ¿Funcionará esta vez su plan de hacerlo modular? ¿Es esto más que solo un experimento? Parece que todo apunta a que sí. Tomar cualquier producto y llevarlo desde el concepto hasta su forma final implica compromiso. Y cuando el concepto es tan grandioso como los planes originales para el Proyecto Ara, van a haber más partes abandonadas en el laboratorio de lo usual.

El sueño original del Proyecto Ara era modularizarlo todo, desde la pantalla al procesador, hasta la cámara. Para la versión de desarrollo y la versión para consumidores que saldrá el año que viene, sin embargo, algunos componentes clave van a incluirse en el marco del teléfono: la pantalla, unos altavoces básicos, el procesador y la RAM.

Esta decisión ha causado no poca decepción entre los geeks más entusiasmados por Ara. Pero de acuerdo al equipo, después de “un montón de investigación” descubrieron que los usuarios “no podían preocuparse menos por ello” y que “la mayoría de la gente no sabía lo que era un procesador o lo que hacía.”

El equipo Ara también afirma que integrar esos componentes clave deja más espacio para otros módulos. Ara planea sacarlo con seis ranuras para módulos, cuatro si usas módulos dobles. “Si sacas todo en módulos”, dicen, “hay poco espacio para las cosas que son verdaderamente diferentes e innovadoras.”

En lugar de un endoesqueleto que se compraría una vez y actualizarlo para siempre, Ara es ahora un buen teléfono que te permite cambiar y añadir todo tipo de funciones de hardware extra. Aún es una visión muy ambiciosa, pero ligeramente distinta. El nuevo enfoque está en el montón de cosas raras que puedes añadir a estos teléfonos.

Proyecto Ara

Hay otros cambios notables en el Proyecto Ara, al menos comparado con lo que habíamos oído antes. El plan original era usar imanes potentes para sujetar los módulos en su sitio sin cables. En su lugar, Ara va a tener conectores pogo y cerrojos electrónicos para mantenerlo todo en su sitio. Rafa Caramago, que lleva el Proyecto Ara, afirma que esto no implica que el prototipo sea un 80% de lo que fue en su momento, sino que “Están llevando a cabo un 120% de la visión original.”

Sobre los conectores nuevos, hechos de una aleación de memoria nitinol, Caramago afirma: “Cuando haces pasar una corriente, se contrae de verdad y puedes hacer cosas mecánicas con ello, pero ahora puedes usarlo electrónicamente, lo que significa que puedo controlarlo desde el software.”

Esto implica que podrás separar los módulos desde la pantalla de software, o diciendo “Okay Google, separa la cámara” sin miedo a romper las partes móviles. Al parecer, esta función tendrá un control con contraseña para evitar que otra gente te separe los módulos. Además, todos los módulos estarán aprobados por Google y, sin el código de google, no podrán conectar con Ara.

“No hay oportunidad para el mercado gris”, dice un miembro del equipo Ara. “Todo está codificado dentro.” En su lugar, el mercado de venta de módulos pasará por Google, que venderá los módulos además de aprobarlos. También recibirá una comisión, aunque no una tan grande que aleje a los desarrolladores. Estos desarrolladores serán, entre otros: Panasonic, TDK, Wistron, E-Ink, Toshiba, Harman, Samsung, Sony Picture y algunas compañías de sanidad. Algunas de estas compañías crearán cosas que obviamente tiene un teléfono, como altavoces más grandes o baterías extendidas. Otros crearán módulos como medidores de glucosa, por ejemplo.

Proyecto Ara

Google también creará algunos módulos, aunque todo lo que sabemos por el momento es que creará algunas placas de moda para personalizar el aspecto y tacto del teléfono. Están experimentando con plástico, madera y hormigón. Sí, hormigón de verdad. Es un giro al concepto de “brickear tu teléfono”.

Google quiere que sus usuarios puedan personalizar un teléfono Ara atractivo. Aunque no tendrán el control absoluto sobre el aspecto de cada módulo, va a incluir estándares para asegurarse de que sus usuarios no terminan con un teléfono lleno de publicidad. De esta manera, las compañías solo podrán poner sus logos en un tamaño reducido y con gracia.

Aunque todos los módulos pasen por Google, el equipo Ara insiste en que sigue trabajando en una “plataforma abierta” en la que cualquiera puede desarrollar algo. Habrá un equipo de desarrollo de módulos que ayudará a los desarrolladores a descubrir qué hardware nuevo pueden crear.

La suma de todo esto es que el Proyecto Ara no es solo un teléfono de desarrollador o un teléfono de consumo: es abrir un nuevo ecosistema de hardware y una plataforma de trabajo coordinado para Google. En lugar de ser “la jungla”, todo estará controlado por Google. Puede ser algo decepcionante para aquellos que quieren que Google sea radical y abierto en todas las vías imaginables, pero trabajar con socios parece ser el nuevo modus operandi de la compañía, especialmente en las primeras etapas de desarrollo del producto.

Estos módulos pueden ser una manera universal de añadir funcionalidad hardware a todo. Tal vez en el futuro puedas añadirle una cámara no sólo a tu teléfono, sino también a tu tablet, a tu puerta, a tu nevera… A lo que quieras.