En lo que se refiere a lanzamientos importantes de otoño, pocos teléfonos llevan tanto peso como la serie de Samsung Galaxy Note. Desafortunadamente, el manejo de la serie no ha sido exactamente perfecto en el último par de años. La compañía tuvo su primer percance con los Note cuando no pudo ofrecer el Note 5 en Europa a pesar de la petición de hacerlo. Un año después, a pesar de ser llamado el smartphone perfecto, Galaxy Note 7 probó que no es oro todo lo que reluce y sufrió una retirada global. Sin embargo, Samsung no se ha rendido y nos ha traído el nuevo Samsung Galaxy Note 8.
A primera vista, el Note 8 parece tener el mismo diseño exacto que el Galaxy S8 y el S8 Plus. Está la pantalla infinity, la resistencia IP68 al agua y al polvo y la misma tecla Bixby. No dejes que el primer vistazo te engañe: el Note 8 cuenta con varias capas de pulido que ayuda al dispositivo a sobresalir entre sus hermanos. El Note 8 tiene bordes curvados en la izquierda, la derecha y la trasera, pero es un poco más cuadrado que el Galaxy S8.
El detector de huellas dactilares está en la misma posición incómoda que el Galaxy S8, pero al menos han añadido una pestaña alrededor para que sea más fácil de encontrar. El dispositivo está disponible en Black, Maple Gold y Orchid Gray, así como en la opción Deepsea Blue. Todos los colores vienen con un frente en negro, por otro lado.
En cuanto a especificaciones, Galaxy Note 8 cuenta con un Qualcomm Snapdragon 835 en EEUU y un Exynos 8895 en el resto del mundo. Además viene con 6 GB de RAM y 64, 128 o 256 GB de almacenamiento interno. También hay soporte para tarjeta micro SD. Su cámara dual cuenta con 12 MP para ambas lentes y una frontal de 8 MP.
La estrella del Note 8 es su pantalla nueva: tiene una proporción de aspecto de 18.5:9, 6,3 pulgadas Quad HD Super AMOLED Infinity. Ofrece conectividad Bluetooth, WiFi y NFC. En cuanto a baterías, ofrece una de 3300 mAh y opción de carga rápida adaptativa.
