Hoy en día, gran parte de la población tiene un Smartphone en su poder. El uso que le den ya depende mucho de cada uno, pero se tratan de dispositivos tan importantes en nuestra vida diaria que no nos separamos de ellos. Algunos, por supuesto, le dan un mayor protagonismo a través de las aplicaciones. Estos programas pueden ser descargados de diversos modos (desde el móvil, la Tablet o traspasándolo desde el ordenador). Existe una gran variedad de categorías, encontrándonos de este modo con aplicaciones que quizás ni sabíamos que existían. Sin embargo, no todo es tan sencillo con “descargar” los programas. Si queremos que funcionen, las aplicaciones van a solicitar información tanto de las capacidades del dispositivo como del propio usuario. Mientras más utilizamos nuestros teléfonos, más datos van siendo producidos dentro del dispositivo, recibiendo el nombre de “información personal” (personal data). Esto ha conseguido poner a las aplicaciones en el centro de un debate bastante serio sobre la privacidad en la era digital.
Tal y como os comentábamos antes, esta información resulta crucial para el funcionamiento de las aplicaciones. Pero para conseguirla, deben de pedirla a sus usuarios si quieren proporcionarla a través de un sencillo cuadro de texto donde más de uno le da a “aceptar” sin considerar todo lo que conlleva. Sin ir más lejos, a través del “Pew Research Center”, los usuarios han enfatizado sobre cuánta información recogen las aplicaciones de sus teléfonos: el 90% de ellos indican que tener información clara sobre como los programas acceden a sus datos personajes es muy importante, pues esto implicaría si se descargan o no la aplicación.
Es lógico comprender la preocupación de los usuarios por esto, pero no todos conocen el otro lado. Es decir, los permisos y capacidades que las aplicaciones suelen necesitar. Dado el interés sobre este asunto, Pew Research Center ha recolectado información de 1 millón de aplicaciones de Google Play Store.
Adquirieron material sobre programas disponibles en Play Store entre junio y septiembre del 2014. En aquel momento, Google ofrecía un total de 1.041.336 aplicaciones. Es importante señalar que este estudio realizado sólo se centró en las aplicaciones en Google Play Store y no en otras plataformas. A continuación, os indicamos como se muestran los permisos para la mayoría de los usuarios de Android:
- Entre todas las aplicaciones existentes, encontramos hasta 235 tipos de permisos que son solicitados a través de 41 categorías de aplicaciones. En este enlace podréis encontrar una lista de ellas.
- El promedio de aplicaciones solicitando permisos es de 5 necesarios para que pueda ser instalada.
- Las categorías de Comunicaciones y Negocios requieren el mayor número de permisos encontrados hasta la fecha.
- El permiso más popular es aquel que permite acceder a la conectividad de internet del teléfono.
- Del total de 235 permisos, la mayoría (165) se encontraban relacionados con permisos para acceder a las funciones del hardware del dispositivo, tales como control de la vibración.
Además de este análisis en el universo de Google Play Store, un equipo separado de Pew Research Center encontró que:
- El 77% de los poseedores de smartphones descargan aplicaciones en lugar de usar las que se encuentran preinstaladas.
- El 60% de estos han decidido no instalar la aplicación al enterarse de cuanta información solicitaba. El 43% han decidido desinstalar la aplicación por la misma razón.
- El 90% considera importante saber cómo van a usar la información El 57% dije que es de igual importancia conocer cuántas veces ha sido descargada.
Los resultados de este estudio se centraron, como ya os comentábamos, en las aplicaciones del sistema operativo de Android. De hecho, decidieron centrarse sólo en Google Play Store y no en la plataforma de Apple porque los datos de los programas de esta última no se encontraban accesibles a través de la página web.
Elaborando claves para encontrar los permisos
Este estudio se centró en recopilar información de los permisos que las aplicaciones de Android solicitaban para aceptar las condiciones de uso. Tal y como os hemos comentado, pueden ser tan variadas como permitir el control de la cámara o vibración, para otros más complejos. Algunas de las claves encontradas incluyen las siguientes:
- Los permisos más comunes son aquellos que permiten a la aplicación acceso a la conectividad de internet.
- Por categorías, comunicación y negocios son las que más permisos necesitan. Las primeras necesitan una media de 9 permisos, mientras que las segundas se quedan con 8 permisos.
- El mayor número de permisos se encuentran relacionados con el hardware, en lugar de la información del usuario.
- Las aplicaciones se encuentran en un sistema enorme. En otoño del 2014, existían una gran cantidad de aplicaciones en Android. Alrededor del 47% habían sido instaladas menos de 500 veces, mientras que más del 90% han sido instaladas más de 50.000.
¿Por qué las aplicaciones buscan permiso?
A pesar de las preocupaciones de los usuarios por la privacidad, es bastante simple el hecho que incluso las aplicaciones más simples necesitan permisos para su funcionamiento. Podríamos compararlo con la aplicación de la linterna, que utiliza el flash de la cámara para alumbrarnos. En esta ocasión necesita tener control sobre el flash para poder encenderlo sin problemas.
Complicando aún más este asunto, los desarrolladores no pueden editar la descripción de cada permiso o explicarnos por qué necesitan cada uno. La información puede venir incluida con la descripción de la aplicación, pero no de manera individual. De hecho, los usuarios necesitan saber qué hace el programa y después evaluar los permisos que nos pide, decidiendo o no si aprobarlos.
¿Cómo encontrar los permisos?
Existen bastantes maneras donde los usuarios pueden encontrar los permisos requeridos. La gran mayoría pueden verlos cuando deciden descargar una aplicación. ¡Ya sabéis de qué os hablamos! La pantalla emergente que sale cuando queréis instalar una aplicación nueva. De hecho, en este punto es un “todo o nada”. Para conseguir instalarla y utilizarla, debemos aprobar estos permisos.
Una vez instalada, los usuarios pueden ver los permisos. Para mayor importancia, estos siempre se encuentran disponibles para ser revisados a través de la página de la aplicación en Google Play Store.
Es importante señalar que así funcionaban los permisos hasta justo este otoño y el anuncio de Google del nuevo Android Marshmallow. El principal cambio es que los dispositivos con este sistema operativo podrán intervenir en los permisos individuales, tanto dentro como fuera de la aplicación. Además, ahora no aparecerán en la descarga, pero si cuando la aplicación los necesite para desempeñar una labor.
En definitiva, estamos ante un tema complejo donde muchos ignoran información vital para poder deliberar la importancia de la privacidad. Quizás los desarrolladores tendrían que asegurar más las aplicaciones para que no necesiten información personal del usuario, o puede que con hacerlas más seguras eviten que sean un riesgo potencial. En cualquier caso, al final la decisión recae en si necesitamos utilizar las aplicaciones o no.
