Capturar pokemon es la parte más divertida (y, reconozcámoslo, lo único por lo que vale el juego) de Pokémon Go. Sin embargo, no siempre capturamos a nuestros pokemon a la primera. En ocasiones, tiramos la Poké Ball demasiado lejos, demasiado cerca o demasiado torcida; otras veces, el servidor se cuelga a media batalla (con la rabia que eso da); y en otras, el propio pokemon esquiva nuestros ataques, ¡lo que hace que cazarlo sea aún más complicado! Lo peor de todo es que, como ya sabréis, las Poké Balls son limitadas y, cada vez que tiramos una, la perdemos, da igual que atrapemos un pokemon con ella o no. Pero hay otro caso en el que también podemos perder a nuestro pokemon: cuando lo capturamos y se escapa. Si habéis jugado a los juegos originales o habéis visto la serie estaréis familiarizados con el proceso: tiras la Poké Ball, aciertas en el pokemon y luego esperas los tres segundos más angustiosos de tu vida mientras la Poké Ball brilla y se mueve, sin saber si el pokemon se quedará dentro o si se escapará y tendrás que volver a comenzar de nuevo.

Pokemon Go

¿Qué pasa cuando un pokemon se escapa?

¿Qué sucede entonces cuando se escapa tu pokemon? Pueden pasar dos cosas: que el pokemon huya de la batalla, lo cual te impedirá cazarlo de nuevo; o que se quede y tengas otra oportunidad. En cualquier caso, una de las cosas buenas que tiene el hecho de que tu pokemon se escape de la Poké Ball, en oposición a cuando esquiva tu ataque, es que no pierdes la Poké Ball. ¡Como oyes! Si tiras una Poké Ball lejos o el pokemon en cuestión la esquiva, ya puedes despedirte de esa bola: te has quedado sin ella. Sin embargo, cuando atrapamos un pokemon y se escapa la Poké Ball vuelve a nuestras manos, ¡y podemos volver a intentarlo!

Sé que no es un consuelo muy grande si has estado mucho rato intentando capturar un pokemon difícil, como un Pikachu, pero está bien saber que al menos no pierdes también la Poké Ball ¡y puedes seguir intentándolo sin coste alguno!

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