Overwatch es un bombazo. Si no te habías dado cuenta por la cacofonía de voces online que habla sin parar del juego antes, durante y después de su lanzamiento el 24 de mayo, entonces las estadísticas que ha revelado Blizzard Entertainment sobre sus primeros días servirán para que te cerciores. En los primeros diez días, siete millones de jugadores han jugado 119 millones de horas de juego entre PS4, Xbox One y PC. Blizzard ha denominado a este lanzamiento “uno de lanzamientos globales más exitosos de todos los tiempos” en una declaración, pero dado que no hay datos sólidos de ventas es difícil saber en qué métrica se están basando. Podría ser algo tan banal como la charla en Twitter, pero sin importar la certeza de esta declaración, las cifras que se han mostrado revelan un éxito rotundo.

Overwatch es un shooter online que se basa en la interacción entre 21 héroes diferentes entre sí que están preparados para diversas tácticas y estilos de juego. Este juego es considerado por algunas reseñas como “un clásico instantáneo”, que mencionan que “podría poner la base de los shooters para una generación entera de jugadores.”

También se ha revelado que esos siete millones de jugadores han cambiado de personaje 326 millones de veces y han escoltado 11 millones de cargas en el modo de juego que enfrenta equipos que deben mover o evitar el movimiento de una carga a lo largo del mapa de juego.

El director ejecutivo de Blizzard, Mike Morhaime, ha dicho que el juego es para fans de los shooters y para gente “que nunca ha jugado un juego parecido antes. Hemos puesto mucho esfuerzo en crear un juego (y un universo) que cualquiera pudiera disfrutar. Nos entusiasma haber tenido un lanzamiento tan exitoso, y esperamos con ganas toda la diversión, competición y nuevo contenido que aún está por llegar.”

El éxito de Overwatch parecía inevitable después de que 9,7 millones de personas jugasen a la beta abierta en mayo, que incluía gran parte del producto final y funcionó en esencia (como muchas otras betas hoy en día) como una demo del producto final.