La economía colaborativa está en claro auge, y muestra de ello es la aparición de servicios que funcionan a través de la red como pueden ser Blablacar o Airbnb; en el primer caso, estas redes permiten que los usuarios puedan encontrar y contactar gente que realiza el recorrido de viaje que ellos quieren, permitiéndoles así compartir gastos: el conductor ahorra en gasolina y el pasajero consigue llegar a su destino por un precio mucho más económico del que suelen ofrecer los transportes habituales como pueden ser autobuses, tren o avión. En el caso del alojamiento, tenemos Airbnb, que nos permite dejar nuestro piso o habitación en alquiler para sacarnos un dinero extra; mientras que esa persona puede alojarse en la ciudad que desee también por precios más económicos. Es en este mismo campo económico donde aparece una aplicación y servicio como Drivy, que hemos podido conocer gracias a su presencia en este Mobile World Congress. La compañía de origen francés ayuda a que los usuarios puedan encontrar coches de alquiler fácilmente, al mismo tiempo que te permite como propietario poner en alquiler tu propio coche. La idea parece similar a la de Blablacar, con la diferencia de que aquí no es necesario compartir coche, sino que directamente nos prestan uno por un tiempo acordado y, sobre todo, a quienes deseen sacar un dinero extra se les permite poner su coche en alquiler por cortos períodos de tiempo.

Drivy

Pero ¿cómo funciona exactamente este servicio? Lo primero que tenemos que hacer es, si somos propietarios, registrar nuestro modelo del coche en la misma página web o a través de la app de móviles, según como prefiramos. Los precios los podrán fijar ellos mismos, aunque Drivy también hace varias sugerencias para que sepamos cuánto podemos llegar a pedir según el modelo y tiempo del vehículo. Una vez se ha aprobado el anuncio, este quedará publicado en la página web y en la app, de modo que ya aparecerá en las búsquedas de cualquier usuario.

Por otro lado, quienes busquen coche para alquiler tendrán que introducir su lugar de salida y el período de tiempo en el que necesita el coche. Una vez realizada la búsqueda, el interesado tendrá una lista de coches que cumplen con los requisitos marcados y podrá contactar con el propietario del coche que más se ajusta a sus necesidades. Después de acordar todo con el propietario, el conductor tendrá que enviar el pago de dinero a través de la misma plataforma de Drivy (de nuevo, tanto la web como la app). En ese instante, el coche quedará reservado y listo para su entrega, en la que se tendrá que firmar el contrato de alquiler. Una vez ha finalizado este plazo, ambas partes tendrán que firmar un informe de devolución y tanto el conductor como el propietario podrán evaluarse en Drivy, de modo que así otros usuarios puedan utilizarlo como guía.

Drivy

Drivy cuenta además con un seguro propio que ha contratado a través de la empresa Allianz, por lo que ante cualquier circunstancia, los conductores y propietarios estarán cubiertos y tendrán asesoramiento.

En general, se trata de un servicio muy interesante y que demuestra que este tipo de economía colaborativa, donde los usuarios son los que ofrecen y compran, está siendo posible gracias a la implementación de las nuevas tecnologías y la posibilidad de estar conectados en todo momento. Drivy está disponible en versión web y en las plataformas más importantes como Android o iOS.