De vez en cuando nos encontramos con algún defecto o problema de seguridad en nuestros dispositivos móviles, pero es seguro decir que el reciente descubrimiento Stagefright ha hecho que todos nos encontremos temblando. Para aquellos que no estén familiarizados con Sategefright, se trata básicamente de una vulnerabilidad que permite a los hackers utilizar de forma remota los dispositivos Android, a través de un sencillo mensaje de texto (SMS). Asusta, ¿verdad? Por eso no nos sorprende que compañías como Google, Samsung y LG se pusieran manos a la obra para prometer que arreglarían este problema con actualizaciones de seguridad. Para asegurarse de esto, de manera mensual lanzarán una serie de actualizaciones que garantizarán que nuestros dispositivos no se vean afectados por estos inconvenientes que tantos quebraderos de cabeza están dando y evitar que los hackers encuentren cualquier tipo de recoveco que puedan aprovechar.

Motorola-moto-x

Ahora, si sois poseedores de un Motorola, podéis respirar tranquilos al escuchar que esta compañía también se encargará de hacer frente a todo esto. Motorola ha anunciado recientemente sus planes para solucionar los problemas a través de actualizaciones también, además de confeccionar un listado de todos aquellos modelos de Smartphone que necesitan recibir estas mejoras.

Esto también incluye la línea entera de Moto X, incluyendo además los últimos modelos que ya vendrán con estás actualizaciones desde que salgan de la fábrica. Motorola afirma que estarán entregando el software a partir del 10 de agosto mientras se realizan pruebas, por lo que dependiendo de la compañía, todavía no sabemos cuándo serán liberadas, pero al menos tenemos la certeza que así será.

Teniendo en cuenta que el resto de las compañías ya se movilizaron, era de esperar que Motorola se sumara a la lista y buscara ofrecer a sus consumidores la atención necesaria ante un problema que nos ha preocupado a todos. Sólo esperamos que tanto Motorola como el resto consigan solucionarlo y pronto, pues no queremos recibir sorpresas desagradables, ¿no?