Los ordenadores de Microsoft pronto podrían hacernos reír. Microsoft, como todos sabemos, es una empresa a la que le gusta innovar en distintos campos. Para hacerlo, su unidad de Investigación trabaja en proyectos con la intención de sorprender a los usuarios de vez en cuando, y son los que consiguen un mayor nivel de innovación. A día de hoy, la compañía de Redmond está trabajando en algo bastante novedoso: una tecnología que haga reír a los usuarios. Curioso, ¿verdad? El equipo trabajando en Microsoft Investigación (Microsoft Research) ha creado una nueva tecnología que puede identificar el contenido humorístico utilizando un complejo algoritmo que analiza cada parte de una broma o dibujo para determinar su valor y entonces calcular lo divertido que puede ser para el ser humano.

Esta novedad ya ha sido probada por el New Yorker en su propio concurso de tiras cómicas, y la nueva característica fue sorprendentemente efectiva: las tiras elegidas manualmente por los editores estaban incluidas en el 55.8% de las elecciones hechas por un ordenador que utilizaba el nuevo sistema de Microsoft, tal y como hemos podido saber gracias a un informe de Bloomberg.

Microsoft risaTodavía se puede seguir innovando

Microsoft ha explicado que esta nueva tecnología fue probada en 16 dibujos diferentes para determinar cuál era el más gracioso, y analizaron datos tales como la longitud del chiste, la localización de la frase graciosa o el lenguaje utilizado. Cuanto más corta sea una broma, más divertida se considera: esta es la conclusión del informe; y la frase graciosa debe ir, como no podía ser de otra manera, al final del chiste.

La característica de Microsoft, a pesar de estar avanzada, todavía necesita bastante desarrollo y tiene dificultades para detectar ciertas expresiones y lenguaje inusual, pero Microsoft afirma que aún pueden mejorarla y que continuarán trabajando en ella.

“Una generación y reconocimiento automatizados del humor podría utilizarse para modular la atención, la participación y la retención de conceptos, y así pues tiene numerosas e interesantes aplicaciones, incluyendo su uso en la educación, la salud, la participación y la publicidad. Además de sus aplicaciones, creemos que perseguir un modelo teórico-informativo del humor podría revelar nuevos aspectos de uno de los comportamientos humanos más fascinantes”.

No es necesario decir que desarrollar una característica que permita a los ordenadores detectar contenido gracioso y volverse divertidos por si mismos podría ayudar al desarrollo de la humanidad en los robots. Bill Gates ya predijo que en 20 años los robots caminarían entre nosotros, así que ¿por qué no hacerlos divertidos?