Windows 10 ha sido ofrecido como una actualización gratuita para usuarios de Windows 7 y Windows 8.1 desde la salida del primero, buscando asegurarse que todo el mundo es conocedor del nuevo sistema operativo. De hecho, Microsoft está realizando un cambio a la manera que será ofrecido a partir de hoy. Si antes aparecía una pantalla emergente donde nos indicaba los beneficios del Windows 10, ahora lo encontraremos como una descarga recomendada a través de Windows Update, aunque suponemos que podrá ser desactivado si no queremos realizar este salto de sistema operativo. El portavoz de la compañía nos comentó que, a través de este cambio, buscaban hacer la experiencia más sencilla para aquellos que pudieran conseguir el Windows 10.

“Tal y como comentamos en octubre, estamos entregados para que los usuarios de Windows 7 y Windows 8.1 actualicen a Windows 10. Hemos mejorado esta experiencia cuando antes podía ser programada según el momento en el que quisiéramos que tuviera lugar,” dijo a través de un comunicado enviado por correo electrónico.

Windows10CampañaAgresiva

Todavía recibiréis notificaciones para que lo instaléis

Incluso cuando Windows 10 sea descargado automáticamente, Microsoft garantiza que continuarán las notificaciones para que la instalación comience. De todos modos, por ahora no existe un modo para que terminéis con el nuevo sistema operativo en vuestro ordenador, o no salvo que seáis vosotros quienes lo decidáis.

“Dependiendo cómo tengáis configuradas las opciones de Windows Update, podría darse el proceso de forma automática en vuestro dispositivo. Antes de que esta cambie el sistema operativo, recibiréis un aviso de si queréis continuar o no. Además, si decidís la primera opción (¡es la que os recomendamos!) tendréis 31 días para regresar a vuestro antigua versión si esta no os ha gustado,” nos aseguró Terry Myerson en octubre.

Sin dudarlo ni un segundo, esta nueva campaña más agresiva aumentará el número de ordenadores con Windows 10. No obstante, también es un arma de doble filo para la compañía: mientras que muchos pueden estar interesados o incluso encantados con el nuevo sistema, otros pueden molestarse al ver cómo Microsoft les insiste tanto para que lo instalen.