Según los informes, la línea de consolas de próxima generación de Microsoft se llama Scarlett y, según un nuevo rumor, la serie también incluirá un modelo que dependería de la energía de la nube para ofrecer un rendimiento de juego sin compromisos a los compradores. Específicamente, un Thurrott escribe que la futura línea de Xbox de Microsoft incluirá una consola más tradicional cuyo enfoque será similar al de la Xbox One actual, pero también un segundo dispositivo que vendrá en la forma de una caja de transmisión con un servicio llamado Scarlett Cloud.
Técnicamente, la nueva consola sería una combinación de hardware para ejecutar una serie de tareas localmente y en la nube para poder ejecutar todos los juegos sin que el rendimiento disminuya. Los procesos que se manejarán localmente incluyen entrada de controlador, procesador de imagen y detección de colisión. El informe revela que debido a la necesidad de más hardware dentro del dispositivo, será un poco más caro de lo esperado, pero aún más económico que una consola típica.
Podríamos ver esta consola en 2020
Es posible que Microsoft no apueste mucho por las ventas de hardware con esta nueva familia de productos, sino que se concentre más en los servicios que se ofrecen a los compradores, como Xbox Live y Xbox Gamepass. Lo más probable es que Microsoft acepte una estrategia utilizada previamente por Nvidia y cobre a los jugadores una tarifa mensual para jugar juegos en la nube.
La integración del servicio basado en la nube será responsable de ofrecer baja latencia y mejorar el rendimiento al ejecutar una instancia del juego simultáneamente con otra instancia lanzada localmente. El servicio en la nube se encargará de sincronizar las dos instancias y, por lo tanto, proporcionará un aumento del rendimiento al llevar a cabo las tareas pesadas, mientras que el hardware local solo ejecutará tareas que no requieren mucha potencia de procesamiento. Esta nueva familia de productos podría ver la luz del día en 2020, aunque huelga decir que el simple hecho de que ahora está en desarrollo le da a Microsoft la oportunidad de modificar sus planes de productos en silencio sin decirle a nadie al respecto.
