Llega una nueva actualización acumulativa a Windows 10 bajo el número de serie KB3081455, que llega ya a los ordenadores con Windows 10. Microsoft acaba de lanzar una nueva actualización acumulativa para su nuevo sistema operativo Windows 10, pero de nuevo, no ha adjuntado una tabla de cambios junto con el parche. En otras palabras, a día de hoy es bastante difícil saber exactamente qué hay de nuevo en la actualización acumulativa KB3081455, así que quizás tengamos que esperar un poco más a que más usuarios se la instalen antes de buscar los cambios. En estos momentos ni siquiera encontramos una página KB, pero debería llegar en las próximas horas, aunque tampoco esperéis muchos detalles a excepción del habitual “esta actualización trae mejoras para Windows 10”. Dado que se trata de una actualización acumulativa, incluye todos los parches previos así que, si instalas esta, no tienes necesidad de instalar los anteriores. Se trata de una mejora muy buena, dada la cantidad de errores con los que se han encontrado hasta a hora los usuarios cuando instalaban actualizaciones, pero todavía está por ver si esta actualización da algún tipo de error nuevo.

Windows 10

¿Por qué no hay tablas de cambios?

Las actualizaciones acumulativas son bastante importantes para los usuarios de Windows 10, por lo que nos sorprende que Microsoft haya decidido lanzarlas sin tablas de cambios, lo que dificulta diferenciar lo nuevo en cada parche. La razón de Microsoft tiene sentido para muchos, pero causa cierta frustración entre los usuarios de Windows 10. La compañía afirma que las notas de las actualizaciones sólo acompañan las grandes actualizaciones, así que a no ser que haya algo importante en la actualización de Windows 10, no ofrecen tablas de cambios.

Esto significa que, básicamente, casi todas las actualizaciones de Windows 10 que ha lanzado Microsoft ofrecen cambios menores, dado que la compañía no adjuntó tabla de cambios. En el futuro, Redmond podría cambiar esta estrategia, pero sólo para las empresas, tal y como ha sugerido la compañía. Dadas las críticas que provoca esta decisión, Microsoft podría cambiar de idea, pero sólo lo sabremos con el tiempo.