Mientras que Microsoft va a seguir dándole soporte a Windows 7 y Windows 8.1 durante un tiempo, la compañía ha decidido no vender más estas iteraciones de su sistema operativo a los fabricantes de PC. Lo que esto significa es que la compañía está presionando para hacer que los PCs lleven Windows 10 por defecto. Tiene sentido, dado que Windows 10 es la última y más grande iteración del sistema operativo de Microsoft y la compañía quiere que sea el centro de atención de ahora en adelante. Microsoft ha dejado de dar licencias de Windows 7 Professional y Windows 8.1 a los socios de OEM ayer. Para los clientes, esto significa que solo podrán poner las manos en PC que funcionen con Windows 7 o Windows 8.1 si está disponible, dado que OEMs no van a reponer el stock de PCs existentes o enviar PCs nuevos con estas iteraciones.

Microsoft Get Windows 10

La compañía ya ha dejado de vender licencias de Windows 7 Home Basic, Windows 7 Home Premium y Windows 7 Ultimate a los fabricantes de PC. Lo hizo hace dos años, así que la única opción que tienen ahora mismo los fabricantes de PC es Windows 10, y eso es en lo que quiere enfocar Microsoft sus energías.

Merece la pena mencionar aquí que Microsoft ya ha detenido el soporte mainstream para Windows 7, que cubre garantías, parches para bugs no relacionados con la seguridad, soporte de incidentes gratuitos, petición de opciones y cambios de diseño. El soporte extendido que consiste en actualizaciones de seguridad se dará hasta el 14 de enero de 2020.

Microsoft ha puesto un gran esfuerzo en animar a la implementación de Windows 10, lo que parece haber sido un éxito. Cada vez son menos los usuarios de Windows que utilizan las versiones anteriores, y es de esperar que poco a poco terminen por desaparecer.